­Si hace cuatro años el por entonces aspirante más joven de Mallorca se quedó a las puertas, ayer, y contradiciendo el panorama al que se enfrentaba el Partido Popular en muchos municipios de la part forana, Sebastià Sagreras, se llevó el gato al agua, consiguió la mayoría absoluta y descarta por tanto la posibilidad tanto de pactos con otras fuerzas, como un frente común de la oposición.

Sagreras, que hasta la fecha gobernaba gracias al apoyo de Més Acció, partido liderado por el ex UM Guillem Ginard y que esta vez no presentaba candidatura, consigue incrementar el número de votos de 2.314 hasta los 2.803, lo que le da un total de nueve concejales. Por detrás de Peixet y como segunda fuerza más votada del municipio se sitúa Més con 908 votos y dos ediles, algo lejos de los números conseguidos en los pasados comicios por la unión de fuerzas de izquierda bajo las siglas de Campos pel Canvi (CpC).

La zona del centro regionalista la ocupará a partir de ahora Proposta per les Illes con Catalina Servera al frente, mientras que Volem per Campos (fuerza de izquierdas con el apoyo de Podemos) al final no atrapó los votos suficientes como para poder obtener representación el el próximo consistorio.

De esta manera Sagreras podrá continuar con sus líneas básicas ya esbozadas durante los últimos años, para desarrollar, a partir de la austeridad que ha llevado al consistorio a secar el déficit, un modelo de lento crecimiento económico, no sin tener que bregar con numerosos problemas costeros por resolver, como la adecuación de aparcamientos públicos para la zona de acceso de playas de ses Covetes, la construcción o no de un hotel de lujo en Sa Ràpita o el golf de son Baco, o la defensa de los intereses de Campos ante una nueva solicitud de indemnización por parte de la promotora Marina Ernst, que dejó 68 apartamentos a medio construir en ses Covetes y que ahora pide 27,3 millones de las arcas locales por todo ello. Precisamente que ayer mismo varios vecinos informaron a este periódico que se tuvo que cerrar el acceso a ses Covetes. Tuvieron que acudir agentes de la Policía Local.

A raíz de la clausura de los aparcamientos privados e ilegales, muchos vecinos y empresarios ya venían advirtiendo de que esto podría ocurrir la primera semana de gran afluencia de bañistas, puesto que la zona ORA es limitada. y muchos conductores no tienen más remedio que dar la vuelta e irse. Sagreras confía en encontrar una salida consensuada con el Consell al entuerto.