Fútbol

Seis días sin respiro para el Mallorca

El equipo de Javier Aguirre disputará desde el próximo sábado tres partidos en menos de una semana, ante Osasuna el día 14, la Real el 17 y el Celta el 20

Ángel pelea el balón entre dos jugadores de Osasuna, en el partido de la pasada temporada en El Sadar.

Ángel pelea el balón entre dos jugadores de Osasuna, en el partido de la pasada temporada en El Sadar. / Efe

Ricard Cabot

Ricard Cabot

El Real Mallorca afronta a partir del próximo sábado un tramo del calendario exigente, con nada menos que tres partidos en seis días. Este capricho del calendario obligará al entrenador rojillo, Javier Aguirre, a tirar de rotaciones para afrontar los próximos compromisos, dos de Liga y uno de Copa contra la Real Sociedad.

Los seis días que no darán tregua al Mallorca comienza el próximo sábado, día 14, con el encuentro que disputará en El Sadar ante Osasuna, un compromiso complicado pero que se afrontará sin ninguna urgencia clasificatoria tras la agónica victoria ante el Valladolid en la última jornada. Aunque el conjunto navarro está realizando una buena temporada, peleando por plazas europeas, parece un buen momento para que los isleños intenten sumar los tres puntos, como hicieron la pasada temporada en una última jornada que le dio la permanencia en Primera.

Cuatro días después llegará la cita copera ante la Real Sociedad en Anoeta. Duelo de octavos a partido único, lo que acrecienta la dificultad para los de Aguirre, que deben ganar para meterse en los cuartos de final. Lo más probable es que el mexicano alinee un equipo plagado de suplentes, sobre todo pensando en el duelo que, tres días después, debe afrontar ante el Celta en el estadio de Son Moix. Preguntado en sala de prensa, tras la victoria ante el Valladolid, cuáles eran sus sensaciones después de que el equipo se tenga que enfrentar a la Real Sociedad en Copa del Rey, Aguirre lanzó pelotas fuera: «No es el momento de hablar de este tema, lo haremos después del partido ante Osasuna».

Puede ser la última oportunidad para que los jugadores menos habituales se reivindiquen

El entrenador mallorquinista ha mezclado titulares y suplentes en las eliminatorias de Copa, aunque ya en la última, ante el Pontevedra, todos eran habituales del banquillo excepto Galarreta, que se vio obligado a descansar ante el Getafe por sanción. Fue la única licencia que se permitió el técnico. Y, aunque la Real, tercera en la Liga, es un rival de primerísimo nivel, no parece que vaya a cambiar sus planes teniendo en cuenta que el Celta visita Son Moix el viernes 20, día de Sant Sebastià, en la competición que alimenta al club.

Rotaciones

Los jugadores menos habituales tendrán una nueva oportunidad para demostrarle a su entrenador que merecen más minutos. Lo normal sería que entre estos tres partidos que se disputarán con tan poco margen de tiempo tengan oportunidades la práctica totalidad de la plantilla, excepto Leo Román, que tras la recuperación definitiva de Greif es ya el tercer portero. Difícilmente un jugador disputará los tres partidos de inicio, por lo que llega una semana intensa en la que todos los jugadores deben estar enchufados para rendir lo mejor posible.

Ha de llegar el momento para jugadores como Antonio Sánchez, que desde la pifia que costó el segundo gol en Getafe no ha vuelto a jugar un solo minuto, ni ante el modesto Pontevedra en Copa ni el pasado sábado contra el equipo de Pucela. Grenier es otro de los futbolistas que han perdido protagonismo con el paso de las jornadas y confía en disfrutar de minutos, así como Russo, Nastasic, Gio, Cufré, Ángel, Kadewere y Abdón, entre otros.

Aguirre tiene desde hace ya muchas jornadas un once tipo, que le funciona a la perfección y se acoge el dicho de que lo que funciona mejor no tocarlo. Su equipo titular lo seguirá siendo, muy probablemente, en los partidos de Liga ante el Osasuna y Celta, y será en el duelo copero ante la Real Sociedad de Imanol Alguacil cuando debe dar entrada a los suplentes. También se puede dar la opción de alternar titulares y suplentes ante los donostiarras y repetir la fórmula contra el Celta. Y es que Aguirre está obligado por lo apretado de un calendario cada vez más loco.

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