Fútbol. Primera División

Javier Aguirre: "No entra en mi cabeza que sea mi último partido en Son Moix"

El técnico del Mallorca centra "todas las energías" en el duelo del domingo contra el Almería clave por la salvación

En relación a su continuidad, el mexicano reconoce "no haber hablado de futuro" con el presidente Kohlberg

Javier Aguirre, técnico del RCD Mallorca, en la previa al partido contra el Almería

Javier Aguirre, técnico del RCD Mallorca, en la previa al partido contra el Almería / EFE

Redacción

Lo puede decir más alto, pero no más claro. Javier Aguirre, preguntado y repreguntado por su continuidad en el Mallorca desde hace semanas, reconoció este sábado que no quiere "invertir energías en otra cosa que no sea el Almería y ganar para tener, pase lo que pase en otros campo, una semana buena".

"No entra en mi cabeza que pueda ser mi último partido en Son Moix", aclaró el técnico sobre la cuestión que quiere trasladar a después de conseguir una permanencia que puede certificarse ganando este domingo contra los almerienses en casa (19:00 horas / DAZN).

A pesar de la incertidumbre que se ha sembrado desde el club, guardando silencio sobre una renovación que el mexicano también reconoció no saber nada por parte de la planta noble, la relación entre las partes no ha cambiado.

"La semana ha sido tranquila. Con Andy Kohlberg hablamos de cosas propias del partido y el equipo. No hablamos de futuro. La conversación es fluida y hay respeto. Siempre ha habido cordialidad y transparencia. El presidente lleva aquí dos o tres semanas", destacó Aguirre sobre el día a día con la presencia del mandatario estadounidense en la isla.

Final

El entrenador bermellón no escondió que el encuentro contra el Almería sí es una final. "Hay finales buenas y malas. La Cartuja fue una buena y esta es mala porque hay muchos nervios. En Sevilla fue bonito, la de mañana se juega el futuro, dejar el club en Primera por cuarto año y darle empaque", argumentó Aguirre.

"Es la tercera final de la semana después de Las Palmas e ir a Pamplona. Son partidos de mucha fuerza mental porque no tienes margen de error. Ahora no dependemos de nadie y queremos hacer un buen partido y quedar en Primera. Sería el escenario ideal", prosiguió.

Tarde de transistores

El hecho que el Mallorca esté el domingo pendiente, por encima del resto de los nueve partidos en horario unificado, del Cádiz-Las Palmas no altera los planes de Aguirre.

"Es imposible no enterarse de lo que pasa. Les pido a mis ayudantes que no me digan nada porque te puede condicionar. Los del campo ni preguntan resultados a no ser que falten cinco minutos. En el devenir del encuentro no permito distracciones. Esta es nuestra final más allá de lo circunstancial", aclaró el entrenador.

En cuanto al polémico triunfo del Cádiz en Sevilla, el inquilino del banquillo de Son Moix eludió cualquier especulación. "Es difícil opinar desde fuera y se dicen tonterías. Apelo a los valores de LaLiga y del presidente del Sevilla", zanjó.

Una baja

El mexicano confirmó la baja del central Siebe van der Heyden, pero espera poder contar con Antonio Raíllo para el partido del domingo.

"Le hicieron una resonancia magnética a Van der Heyden tras una intervención acromion-clavicular y Raíllo sufrió unas ampollas, lo tuvieron que pinchar y está secándose. Ha entrenado al margen de grupo y está entre algodones, pero espero que mañana esté", desveló Aguirre.

Luka Romero y la pólvora del Almería

El mexicano no se fía de un rival descendido, pero que ha mejorado desde la llegada de Pepe Mel al banquillo. "Todos los jugadores de Almería han marcado goles este año, tienen capacidad y pelearon el jueves contra el Barcelona. Juegan sin presión ninguna y eso les hace doblemente peligrosos", insistió.

Quien no ha pasado por alto para Aguirre es el exmallorquinista Luka Romero, ahora en las filas del Almería. "Le he seguido y viene haciendo goles. Lo peleó la selección mexicana, pero fue para Argentina. Me decía mi staff que siempre fue distinto, pequeñito, hábil, goleador y valiente. Debutó joven con el Mallorca y, a pesar de recibir golpes, quería la pelota y no se escondía. Espero poder conocerle y saludarle. Los dos somos mexicanos, pero hijos de extranjeros", concluyó.