Fútbol. Primera División

La opinión de Gabriel Forteza del RCD Mallorca-Almería: Quién se lo iba a decir a algunos

Celebración del primer gol del Mallorca obra del canadiense Cyle Larin

Celebración del primer gol del Mallorca obra del canadiense Cyle Larin / D. M.

Si hace un mes, tres o cinco, le dicen al mallorquinismo que los goles de la permanencia los iban a marcar Larin y Darder, no se lo hubieran creído. Cyle Larin ha hecho tres en toda la temporada y Sergi Darder dos.

Y ambos han aparecido el día de la verdad para sentenciar la permanencia. Cosas de fútbol. Como cosas del fútbol es que el Cádiz, en su campo, sabiendo que el Mallorca las estaba pasando ‘canutas’, fue incapaz de marcar un gol.

El finalista de Copa se salva el penúltimo día, porque el fútbol también tiene esa capacidad de sorprendernos. Ahora sí será el momento de pedir explicaciones, de valorar los acontecimientos buenos y malos de toda una temporada, ilusionante en su versión Copa del Rey y sufrida en lo que a la liga se refiere.

El Mallorca tenía que igualar o mejorar lo que hiciera el Cádiz y cumplió con lo mínimo, sabiendo que, de ganar, ya estaba hecho, pero el sufrimiento es marca de la casa. Seguramente la permanencia es merecida porque, aunque el equipo no haya sido un ejemplo de juego, sí lo ha sido en su esfuerzo y trabajo, pues lo del acierto y en ocasiones la espesura en muchos partidos no conquistó a nadie.

No es momento de señalar a nadie porque eso no se hace cuando el cuento acaba bien, y porque después de ‘passar tanta de pena’ al mallorquinista no le queda aliento para cargar tintas, así que enhorabuena a los bermellones y a partir de ahora, borrón y cuenta nueva. Ahora llega la hora de las despedidas.

Habrá jugadores que no seguirán y todo indica que el entrenador tampoco y que ayer, Javier Aguirre, se despidió del estadio de Son Moix con el objetivo cumplido, porque su modelo no habrá gustado pero el objetivo lo ha logrado por tercer año consecutivo. Bien está lo que bien acaba. Y a Getafe a pasar la tarde.

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