Acuerdo para un Govern en solitario del PP pero meten a Vox en el Consell

PP y Vox alcanzaron ayer un acuerdo para investir a Marga Prohens como nueva presidenta del Govern de Balears en minoría y en segunda votación. La ultraderecha renuncia a ocupar conselleries en el nuevo ejecutivo autonómico a cambio de pactar 110 medidas programáticas para «un cambio en las actuales políticas» y de entrar a gestionar áreas de gobierno en el Consell de Mallorca y en el de Menorca. De esta forma, Balears se convierte en la primera comunidad autónoma con pacto conservador donde Vox no entra en el Ejecutivo y el PP ocupará todas las conselleries.

El acuerdo firmado ayer significa que Prohens no será investida presidenta de Balears el próximo lunes en el primer pleno. Deberá esperar a la segunda votación, que tendrá lugar el jueves día 6 de julio donde Vox se abstendrá y la popular alcanzará el despacho del Consolat en minoría.

No obstante, Vox se compromete a dar estabilidad al nuevo Ejecutivo de Marga Prohens integrado únicamente por consellers del PP. Asimismo, la formación de ultraderecha adquiere el compromiso de no presentar en toda la legislatura ninguna enmienda a la totalidad a la Ley de Presupuestos Generales de la Comunidad y se creará una comisión de seguimiento y evaluación de ambas formaciones con el objetivo de que Vox pueda fiscalizar el cumplimiento del acuerdo programático suscrito ayer, que cuenta con 110 medidas.

Estas medidas pactadas por los dos partidos conservadores van desde hacer frente a los problemas de la vivienda, pasando por la rebaja de impuestos y llegando a las cuestiones más controvertidas en temas lingüísticos y educativos que pueden ser el principal escollo de las relaciones entre el PP y Vox a lo largo de la legislatura. De hecho, ayer Marga Prohens eludió detallar qué normativas lingüísticas van a modificar o si, por ejemplo, piensan derogar el decreto de mínimos que establece un mínimo del 50% de enseñanza en catalán. Apuestan por el «bilinguïsmo» y la libre elección de los padres para decidir en qué lengua quieren escolarizar a sus hijos. Todas estas medidas tienen un marcado acento de Vox, tal y como se dedujo del primer documento pactado la pasada semana y que convertía a Gabriel Le Senne (Vox) en presidente del Parlament.

El acuerdo, tutelado por Madrid, fue firmado en Palma por el portavoz parlamentario del PP, Sebastià Sagreras y por la también portavoz de Vox, Idoia Ribas. Según la nota pública consensuada entre las dos formaciones conservadoras, los 110 puntos programáticos pactados tiene la finalidad de «lograr el fin de las políticas socialistas y separatistas en Balears aplicadas por el anterior Govern de izquierdas, así como las bases para un cambio en las islas que atienda prioritariamente problemas como la falta de libertad lingüística, el acceso a la vivienda, la bajada de impuestos, el apoyo a la familia o la lucha contra la inmigración ilegal».

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Consell de Mallorca

El acuerdo entre las formaciones de derechas no solo se cierne sobre el Govern en solitario presidido por Marga Prohens. Vox tendrá su contrapartida entrando a gestionar áreas en el Consell de Mallorca. De esta forma, los ultraconservadores apoyarán la investidura de Llorenç Galmés como nuevo presidente insular y entrarán en el equipo de gobierno de la institución, que se constituirá el sábado 8 de julio a las 18.30 horas.

Así lo decidieron también ayer las direcciones de Mallorca de los dos partidos y acto seguido lo plasmaron en un acuerdo de legislatura. El partido de ultraderecha se queda en el Consell de Mallorca con las áreas de Medio Ambiente y Caza, según ha podido saber este diario, departamentos a los que también se podría añadir el de Cooperación Local.

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