Real Mallorca-Cádiz: El partido de las cuentas pendientes

Las aficiones de Mallorca y Cádiz han gestado, en los últimos tiempos, una enemistad propiciada por la mala praxis arbitral que ha salpicado los últimos encuentros en los que ambos equipos se han enfrentado. Una hostilidad sin apenas recorrido, pero que evidentemente ha llegado para calentar el encuentro que mañana mide a ambos conjuntos. 

Todo empezó hace ahora año y medio, en el duelo que midió a Cádiz y Mallorca en el Nuevo Mirandilla y que finalizó con empate a 1. En aquel partido, disputado el 31 de octubre de 2021, el arbitraje de Pizarro Gómez y Mateu Lahoz, que estaba en el VAR, indignó al mallorquinismo. Nadie se explicó cómo no se consideró agresión la brutal entrada que realizó Iza Carcelén sobre Dani Rodríguez y que hubiera dejado a los andaluces con uno menos en el minuto 70.

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Aunque el colegiado madrileño mostró tarjeta roja de inmediato ya que, además, era una ocasión manifiesta de gol, fue avisado por el propio Mateu Lahoz de que antes se había producido una falta de Baba sobre Espino. El africano metió la bota para golpear el balón y, después de hacerlo, pisó al jugador del Cádiz. Todo ello propició que Pizarro Gómez retirara la tarjeta roja a Iza, una decisión que se produjo con 0 a 1 en el marcador y que hubiera puesto las cosas muy difíciles a los gaditanos. De hecho el Mallorca acabó sumando solo un punto por un penalti de Sastre en el descuento.

Apenas tres meses después, en esta ocasión en Son Moix, fue el Cádiz el equipo que se sintió perjudicado por las decisiones arbitrales que se dieron durante el partido (2-1). Del Cerro Grande tuvo una actuación controvertida y que provocó el malestar por parte del conjunto visitante. Un penalti riguroso señalado sobre Alejo por un ligero agarrón a Oliván encendió la mecha, que prendió solo unos minutos después, cuando Ledesma golpeó de manera brutal el rostro de Ángel Rodríguez, y Del Cerro, a instancias del VAR, fue a revisar la jugada. Tras varios minutos de tensión, el colegiado señaló de nuevo el punto de penalti, al considerar que el guardameta golpeaba al atacante antes de despejar el balón. 

«Dos penaltis de risa», fueron las palabras que utilizó el por aquel entonces técnico del Cádiz, Sergio González, para referirse a dichas jugadas. La prensa andaluz también criticó con mucha dureza el arbitraje. «El robo del siglo con dos penaltis inventados», titulaba Diario de Cádiz. Polémicas que ambas aficiones todavía tienen muy presentes y que, a buen seguro, propiciarán que el encuentro de Son Moix se viva con la máxima intensidad. 

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