Se abre la puerta a más cruceros en el puerto de Palma a partir de 2025
El conseller de Turismo reconoce que con la limitación en vigor las previsiones de escalas del sector están cerradas hasta 2024
Los comerciantes exigen que se modifique ya esta temporada
Sobre el acuerdo de buena voluntad que selló el Govern Armengol con el sector de los cruceros para limitar a tres los permitidos cada día en el puerto de Palma y solo uno de ellos más de 5.000 pasajeros pende una daga. Si fuera por los comerciantes, este mismo verano se lo llevarían por delante. Este martes la patronal Pimeco exigió al Ejecutivo de Marga Prohens que modifique o directamente cancele la limitación porque sin los cruceristas Ciutat «es un desierto». Por su parte, el conseller de Turismo, Cultura y Deportes, Jaume Bauzà, es realista: las previsiones de escalas de los cruceros se ajustan este año e incluso en 2024 al acuerdo en vigor, recordando la antelación por la que se rige este sector en sus planificaciones. Deja la puerta abierta a que se cambien las restricciones, pero tendrá que ser a partir de 2025.
«Si hay inquietud por parte de las patronales, se les escuchara», avanza el conseller, para que haya cambios que no se reflejarán probablemente hasta dentro de dos temporadas.
La patronal del pequeño y mediano comercio de Mallorca, a través de una nota de prensa, lanza un mensaje de auxilio. «El turista que viene a la isla no visita Palma en los meses de calor, solo lo hace en los días nublados». Sostiene que la ciudad es «un desierto y los comercios sobreviven gracias a los cruceristas y a los pocos días nublados» del verano.
Comité de crisis
Pimeco también reclama formar parte de las reuniones entre Govern y la patronal CLIA para «discutir» sobre la limitación y defienden que se puede «mejorar mucho el acuerdo» en el que el anterior Govern nos les permitió participar.
Por otro lado, el Fòrum de la Societat Civil solicita al Govern la creación de un comité de crisis para eliminar el turismo de excesos. Recuerdan que avisaron de que la recuperación del turismo masivo traería «más saturación, más turismo de excesos y más conflictos con los residentes», además de problemas de movilidad «para todos».
La organización defiende que participe toda la ciudadanía con el objetivo de un decrecimiento controlado del numero de turistas y un proyecto de diversificación económica.
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