Sergi Darder, corazón perico y ¿objetivo prohibido para el Barça?

El club azulgrana es el último que se ha interesado por el artanenc, seguido por el Villarreal, Betis, Sevilla y el Almería de Moreno

Sergi Darder disputa el balón con el azulgrana Gavi en el derbi barcelonés disputado en Cornellà-El Prat.

Sergi Darder disputa el balón con el azulgrana Gavi en el derbi barcelonés disputado en Cornellà-El Prat. / EFE

M.LÓPEZ/R.PANIAGUA

Xavi necesita un interior creativo. Necesita muchas cosas, y sólidas, para apuntalar el proyecto, al que se le exigirá mucho más en su segunda temporada al completo tras ganar Liga y Supercopa de España, pero fue apartado violentamente de Europa. Gündogan es el elegido. Pero el capitán del City, después de besar el trébol, se lo piensa. Y emerge entonces la figura del artanenc Sergi Darder, capitán y patrimonio ‘perico’.

El interés de Xavi, según reveló Catalunya Ràdio, es real. Real porque el técnico es consciente de que no puede vivir solo de la creatividad de Pedri, cuyos músculos se han roto con demasiada frecuencia en las dos últimas temporadas. El problema es que Darder no es solo un jugador en el universo ‘perico’. Es mucho más.

Representa la figura del jugador comprometido, capaz de resistir en el club incluso cuando descendió a Segunda División en la penúltima ocasión (2019-20). Entonces, Darder pudo irse y se quedó. Ahora, tal y como ha hecho Joselu, podría abandonar Cornellà-El Prat tras el nuevo retorno a los infiernos.

Tiene 29 años. Hace casi un año (agosto 2022) renovó por cuatro años. O sea, tiene contrato hasta 2026. Pero el centrocampista se siente, con pleno derecho, jugador de Primera, cortejado en su momento por el Atlético de Madrid, donde podría asumir el rol de Koke. Villarreal, Betis y Sevilla no le pierden de vista. Ni el Almería, donde el retorno de Vicente Moreno, el técnico que mejor lo ha entendido, a la Liga, le da un plus extra, al igual que el Mallorca, el club de su tierra.

Ahora, además, elevada la figura de Darder porque el Barça también ha puesto su mirada, a pesar de que asume la dificultad de la operación. No tanto en términos económicos – la cláusula de 50 millones de euros ha descendido hasta los diez por la caída a Segunda y se mantendrá en ese precio hasta el 31 de julio– sino por el impacto emocional que representaría dejar su hogar perico y vestirse de azulgrana.

Tránsitos poco habituales porque resultan traumáticos elevando la tensión entre ambas aficiones. La que se siente traicionada, sobre todo. Y en el caso de Darder aún más porque se ha transformado en un verdadero símbolo del club. Símbolo que trasciende de lo puramente deportivo.

El jugador, eso sí, ha hablado, según explicó Bernat Soler en el programa ‘Tot Costa’ de Catalunya Ràdio, con Xavi. Pero, de momento, guarda silencio en público, mientras Luis García, el técnico que debe guiar la reconstrucción del Espanyol, ya dejó dicho en los días finales del deprimente curso que no iba a tolerar que su plantilla se convirtiera en un mercado.

«Esto no es un mercadillo ni un producto de saldo», ha recordado siempre el entrenador. Pero, de momento, lo está siendo. Joselu, al Madrid; el Barça es el último club que ha mostrado interés por Darder; Braithwaite aguarda ofertas... Y no tiene el Espanyol aún elegido director deportivo tras la destitución de Domingo Catoira.

Sergi Darder disputa el balón con el azulgrana Gavi en el derbi barcelonés disputado en Cornellà-El Prat.

Suscríbete para seguir leyendo