Lloseta

Reviure Tofla reclama que se revise el proyecto de planta de hidrógeno de Lloseta

La plataforma ciudadana insta al Govern a abandonar los «costosos experimentos energéticos» y a apostar por un modelo más «ecológico»

La planta de hidrógeno se inauguró en marzo de 2022. | MANU MIELNIEZUK

La planta de hidrógeno se inauguró en marzo de 2022. | MANU MIELNIEZUK / i.m. comarcas

Iñaki Moure

Iñaki Moure

La plataforma ciudadana Reviure Tofla instó ayer al Govern a analizar «de forma seria» la viabilidad económica y ambienta de la planta de hidrógeno de Lloseta, que está inactiva por una avería y que era el exponente de un plan de reconversión de la antigua cementera.

El Ejecutivo autonómico, enfatizó este colectivo, debería elaborar un «estudio riguroso de las necesidades, funcionamiento y consecuencias de las infraestructuras necesarias para la generación de hidrógeno y los usos concretos que puede tener».

«Desde el principio, hemos defendido, sin éxito por lo que se ve, que el proyecto de planta de hidrógeno presentaba muchas dudas técnicas y de viabilidad. Se quería vender como un proyecto verde por el simple hecho de crear un parque fotovoltaico al lado de la planta», agregó Reviure Tofla.

Consumo de agua

En opinión de esta plataforma, esta instalación requiere de un «elevado consumo de agua» procedente de un pozo de la comarca del Raiguer. Estimó que la cantidad anual de agua es de unos 15.000 metros cúbicos anuales, lo que equivale al consumo del municipio de Lloseta durante un mes. «Los usos del hidrógeno no están claros. La propuesta de los usos para el transporte genera dudas y son experimentos que se están realizando a la vez en diversas partes del mundo y muchos son descartados por la falta de eficiencia y un alto coste económico y ambiental», arguyó Reviure Tofla.

Autobuses de la EMT

Cabe recordar que uno de los usos de ese hidrógeno verde iba dirigido a hacer funcionar cinco autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Palma, comprados en la legislatura pasada por un total de casi cinco millones de euros. La avería en la planta obligó a Cort a buscar otras vías de aprovisionamiento. Reviure Tofla recordó que, en su día, ya se posicionó en contra de este plan de transportar en camiones de gasoil el hidrógeno para los buses de la EMT.

En suma, este colectivo ciudadano consideró que el Ejecutivo autonómico debe abandonar los «costosos experimentos energéticos», y apostar por otro modelo más «económico y ecológico» que pase por mejorar el transporte público para abandonar progresivamente el coche privado. También abogaron por el fomento del autoconsumo y las energías renovables.

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