Jaime Martínez: "No conocíamos la avería de Lloseta y estamos perdiendo 30.000 euros al mes por los buses de hidrógeno"

El alcalde de Palma asegura que tuvo que llevar a cabo una investigación para averiguar qué sucedía con la producción de hidrógeno y afirma que se encontraron "un caos" en la EMT

Jaime Martínez, ante los buses propulsados por hidrógeno verde.

Jaime Martínez, ante los buses propulsados por hidrógeno verde. / J.S.

Jordi Sánchez

Jordi Sánchez

El alcalde de Palma, Jaime Martínez, ha calificado como falsas las declaraciones del ex teniente de alcalde de Movilidad Sostenible, Xisco Dalmau, en la que aseguraba que desde el anterior consitorio se había comunicado la grave avería de la planta de hidrógeno de Lloseta. En la rueda de prensa ofrecida esta mañana en las cocheras de la EMT, el alcalde ha asegurado desconocer cualquier información sobre la avería: "Encima de la mesa de Cort no me encontré ningún papel. Cualquier información que puedan dar es falsa y yo no tenía conocimiento de absolutamente nada. Mi equipo ha tenido que investigar para poder ser transparentes y explicar a la opinión pública la realidad de las cosas que el anterior consistorio nos dejó".

Siguiendo la línea que el Partido Popular ha mostrado en los últimos días a través de las declaraciones de su predisenta, Marga Prohens, y del portavoz del PP en el Parlament, Sebastià Sagreras, Martínez también ha criticado que desde Cort se "engañó" a los ciudadanos y ha destacado la necesidad de "ser transparentes" ante la problemática de la producción de este combustible alternativo. El alcalde ha cargado contra el anterior equipo de Govern del Ayuntamiento: "Desde Cort sabían perfectamente que no había hidrógeno para cargar los cinco buses. Es inadmisible". Ha apuntado que "se pierden 30.000 euros al mes" por el desuso de estos autobuses. Según ha explicado Juanjo Elías, gerente de la EMT, los buses de hidrógeno tienen una vida útil de 15 años, y se divide su coste entre la suma de dichos meses, que da como resultado los 30.000 euros que ha mencionado el alcalde.

En relación a la importación de hidrógeno desde la planta situada en la Península, concretamente en Barcelona, Martínez ha explicado que no es una solución viable: "El hidrógeno debe cargarse en los buses a una presión de unos 350 bar. Como no hay hidrógeno en la central de Lloseta, se debe traer de fuera. Por cuestiones de seguridad, para transportarlo únicamente puede hacerse a 200 bar. Por lo tanto, únicamente se pueden cargar a un 18% de su capacidad. Esto quiere decir que tienen una autonomía mínima, concretamente de una hora".

Tambien ha resaltado el "caos" que asegura que el nuevo ejectivo se encontró en la EMT. Según sus declaraciones, había más de 80 buses averiados diariamente, que ahora se han reducido a unos 60. "Había cuatro minibuses parados y sin ponerse en funcionamiento desde hace ocho meses, además de un cargador para diez buses eléctricos. Ya hay doce cargadores en marcha y ya pueden empezar a dar servicio", ha explicado.

Por último, Martínez ha abogado por "una gestión y un plan estratégico para que esto no vuelva a pasar". "Ahora tenemos la responsabilidad de ver si hay otras alternativas para poder disponer de estos vehículos. Debemos encontrar qué alternativas hay, aunque, de momento, a día de hoy no hay solución para cargar los autobuses", ha finalizado.