«Si Pedro de Montaner hubiera hecho un hotel en Can Vivot, ahora se forraría y no tendría problemas»

Expertos piden a la Administración pública racionalidad y sentido común hacia Can Vivot ante los últimos varapalos sufridos por el último palacio intacto de Palma: «Si les dicen que ‘no’ a todo, abocan a la propiedad a la venta»

"Hay que revisar las vinculaciones de bienes muebles a los inmuebles y valorar si en algunos casos están siendo excesivas"

El de Can Vivot fue uno de los patios de Ciutat que acogió el festival textil XTant.

El de Can Vivot fue uno de los patios de Ciutat que acogió el festival textil XTant. / B. Ramon

M. Elena Vallés

M. Elena Vallés

El Ayuntamiento de Palma le acaba de denegar la licencia de actividad en el patio. El Consell le ha revocado una pequeña subvención para digitalizar los fondos vinculados a la casa. Han obtenido por respuesta el silencio del Govern para presentar el proyecto al 2% cultural del Ministerio de Transportes y Agenda Urbana. Y la lista de perjuicios podría continuar... Can Vivot libra una batalla por su supervivencia. Abogados, historiadores del arte y activistas por la conservación del Patrimonio y el futuro de Palma expresan su preocupación por la casa señorial de la calle de Can Savellà y urgen a un cambio de estrategia en las instituciones para preservar el último palacio de Ciutat.

Catalina Cantarellas, historiadora del arte

«En internet se localizan afirmaciones como la siguiente: ‘En el Consell cuidamos especialmente de aquellos elementos que son únicos, relevantes, singulares, excepcionales’. Sin embargo, es un simple eslogan. En diciembre de 2015, declaró BIC el busto romano de Augusto de Can Pueyo; al no estar vinculado al inmueble podía venderse. Nos preguntamos si seguirá el mismo procedimiento, por ejemplo, con el lienzo de San Jerónimo atribuido a Ribera de Can Vivot, facilitando así los gastos de reparación y mantenimiento"

"El Consell muestra una y otra vez su inoperancia en materia de patrimonio. Incapaz de actuar en Can Pueyo, cuyo desmembramiento se anunció como mínimo desde 2014, su proceder respecto a Can Vivot parece perseguir el mismo resultado, con el agravante de una actuación legítima por parte de la propiedad, ausente en Can Pueyo. ¿Quién vigilará a los vigilantes?, según la conocida expresión de un poeta romano. El Consell y las administraciones implicadas, ¿protegen el patrimonio o ponen trabas al mismo a conveniencia?».

Aina Pascual

Aina Pascual y Jaume Llabrés / B. Ramon

Aina Pascual, historiadora del arte

«Como historiadora del arte y autora de La casa y el tiempo, he visto destrozar muchas casas señoriales en estos años y, por una que queda inédita, las instituciones deberían apoyarla con ayudas o por lo menos facilitar que se pueda mantener por sí misma. Además, en otros patios de la ciudad que son BIC y municipales, se celebran actividades sin ningún tipo de problema. Lo mismo sucede en otros patios del país. La única manera que tiene para sobrevivir Can Vivot es a base de tener la posibilidad de celebrar actividades y con el dinero que se saque de ello invertirlo en conservación y restauración. Sin embargo, no les dejan hacer nada y con ello incumplen la ley de Patrimonio, porque realmente no están velando por su preservación».

Jaume Garau y Cristina Llorente, este martes en la presentación.

Jaume Garau y Cristina Llorente, este martes en la presentación. / DM

Jaume Garau, vicepresidente de Palma XXI

«El centro histórico de Palma tenía una gran personalidad, era ejemplar en Europa, pero ésta está cada vez está más diluida. Esa identidad potente venía reflejada por esas grandes casas señoriales como Can Vivot y sus patios. De hecho, la consigna era abrirlos, pero de un tiempo a esta parte se han privatizado por completo con los hoteles boutique y los bares y restaurantes que han montado dentro. Antes, esos patios eran espacios públicos en una propiedad privada. Ahora tenemos 30 hoteles que eran casas señoriales. Y una de las personas que resiste con la casa señorial completa más importante de Ciutat se encuentra con trabas por parte de la Administración pública, que como mínimo debería tener un gesto para facilitarle la labor y estar a su lado, pero lo cierto es que parece lo contrario".

"Hay que añadir también que esta es una tónica generalizada en todos los partidos políticos. Solo se salvan las actitudes individuales de algunas personas de los partidos. Estoy seguro de que si Perico [Pedro de Montaner], el dueño de Can Vivot, hubiera hecho un hotel, ahora no tendría ningún problema y se forraría. La izquierda ha fallado especialmente en la ciudad. Ha visto el centro histórico como algo clasista, de botifarres. Pero ahora ya es de fondos de inversión, de empresas hoteleras y de extranjeros. Es una colonización del territorio y no han dicho ni hecho nada».

Pere Ollers, presidente de Arca

«En Can Vivot hay dos vertientes, el de la herencia privada, campo de la justicia, donde ni entramos ni salimos. Y la segunda faceta: se trata de un BIC, el único casal visitable en Palma para toda la ciudadanía, que debe colaborar con una entrada. Uno de los puntos principales pasa por reajustar el tema del mobiliario en su declaración BIC. Es un poco excesiva y creemos que podría reconsiderarse. El propio Consell reconsideró su propia declaración de bienes muebles en la sede de Palau Reial".

"Asimismo nos preguntamos si es estrictamente necesario que equis pieza esté siempre en la casa y que sólo pueda interpretarse en una pared determinada de este casal de la calle Can Savellà de Palma. Es decir, a lo mejor hay cuadros que podrían exhibirse en determinados museos. ¿Exhibirlos en ellos, donde probablemente podrían restaurarlos, es desprotegerlos? O incluso también podría abrirse la cuestión de si ciertos bienes del BIC podrían servir para pagar herencias legítimas a familiares o incluso una restauración urgente del inmueble. ¿De qué sirve la gran declaración BIC si perdemos el casal? Debe haber racionalidad y sentido común. Si decimos no a todo abocamos a la propiedad a una venta. Además, ¿por qué sí se ha mostrado flexibilidad con los proyectos de hoteles boutique en los otros palacios? ¿Por qué le exigimos tres veces más a Can Vivot que al futuro hotel de Víctor Madera [Can Oleza] que está a 400 metros? En definitiva, no se está cumpliendo la finalidad de la ley de Patrimonio».

Jaume Llabrés, investigador especializado en Historia del Arte y Patrimonio

"Estoy de viaje en Alicante y puedo asegurar que van muy por delante de nosotros en cuestiones de Patrimonio. Tienen un Museo de Bellas Artes del XIX que impresiona. He estado en Murcia y la comunidad autónoma junto a Caja Murcia han recuperado el Convento de Santa Clara, que es de propiedad privada. ¿Y nosotros? ¿En qué punto estamos? En el furgón de cola en conservación y exposición del patrimonio".

"Can Vivot es una casa muy particular y privada, ¿por qué las instituciones públicas no les ayudan? El Consell le dio al Convent de las Caputxines, que también es propiedad privada, 312.000 euros para rehabilitar el retablo y distintos espacios. El convento es BIC, Can Vivot también. El Consell les retira una subvención porque dice que no son una colección museográfica, pero son BIC, que es superior a colección. Es absurdo. Pasa alguna cosa con Can Vivot. Mientras, ya tienen los diez millones para el proyecto incomprensible de museo en Gesa. Con diez millones se podrían hacer muchísimas cosas con el patrimonio en el centro de la ciudad".

GESA será un centro artístico y de innovación.

GESA será un centro artístico y de innovación. / B. Ramon

Josep Massot, vicepresidente de Arca

"El de Can Vivot es un tema complejo: está la historia familiar, con los hermanos, y el conflicto con las instituciones. En realidad, con este casal hay una batalla en todos los niveles. Es cierto que Patrimonio le ha denegado cosas a Can Vivot por deficiencias. Sin embargo, la verdad es que las instituciones no tienen una política de estar al lado del propietario, que es algo que desde Arca hemos dicho siempre. Si bien se ha de poner orden, se ha de saber ayudar y defender a aquellos dueños que desean preservar el patrimonio. Hay una labor a hacer por parte de las instituciones".

FOTOS  | Can Vivot, un monumento en peligro que reclama ayuda urgente

FOTOS | Can Vivot, un monumento en peligro que reclama ayuda urgente / Manu Mielniezuk

"Desde el punto de vista de la ley de Patrimonio, Can Vivot es un caso especial. Se ha de tener en cuenta que es uno de los casals más importantes que quedan en Palma. Había tres, Can Oleza, Can Vivot y Can Catlar, del que nadie habla. También está Can Pueyo, de donde ha desaparecido todo el mobiliario por voluntad de la propiedad. En Can Vivot hay unos propietarios dispuestos a conservar la atmósfera y el ambiente. En Can Oleza es discutible esto. Se ha de ver si se podrá entender la historia de Can Oleza. En Can Vivot sí se puede contemplar esta preservación. Y pensamos que por ello se ha de estar a favor de ayudar a este propietario para su conservación".

Vinculación de los muebles

"Además, hay que tener en cuenta que la vinculación del mobiliario a un bien inmueble es una vinculación muy especial. Cuando vinculas esos bienes muebles a un determinado lugar, estos pierden precisamente su esencia, que es la movilidad, la de poder moverse. La ley es muy estricta con el hecho de que sea un mueble vinculado a la historia del propio edificio. Esta vinculación especial hace que deba ser muy selectiva. Podemos tener un mueble BIC, con capacidad de moverse por todo el Estado español, la única limitación sería la exportación. La vinculación de mobiliario a un inmueble es mucho más estricta que si es declarado BIC. Y por eso ha de ser muy selectiva. La Administración no tiene una gran experiencia en vinculación de muebles a inmuebles. Hay pocos casos en los que se ha hecho. Se hizo en Can Oleza. Se hizo inicialmente una vinculación excesiva y luego se modificó con otra, que para mí pecó por defecto, buscando elementos estrictamente esenciales. En el caso de Can Vivot, por una parte la Administración tendría que partir de este criterio de la propia ley. Por ejemplo, que se nos diga que en Can Vivot un elemento importante es el cuantitativo, es decir, el hecho de que haya muchas repeticiones de un mismo elemento, que signficaba ostentación, pero que te digan que todos estos elementos deben quedar en la declaración, para mí es una vinculación excesiva. Por ejemplo, se nos puede decir que en Can Vivot hay un Ribera. Pues el cuadro de Ribera bajo mi punto de vista merece ser solo BIC, así se podría mover por todo el Estado español, incluso se podría exportar con el correspondiente permiso. Es muy importante que se haga una selección equilibrada aprovechando que se tiene al propietario, que es el que mejor entiende los valores de la casa. Una selección que permita que Can Vivot siga siendo Can Vivot".

La muestra monográfica tiene piezas de la colección del casal que abarcan del siglo XVI al XX. | CAN VIVOT

La muestra monográfica tiene piezas de la colección del casal que abarcan del siglo XVI al XX. | CAN VIVOT / raquel galán. palma

"Es obvio que habrá menos mobiliario, pero al menos habrá aquel que defina todo aquel ambiente. Hacer una selección, como pasó con Can Oleza, excesiva sobrepasa lo que es la propia figura de preservación. Y es tan restrictiva que limita mucho al propietario. La Administración debería ir a por aquel acuerdo que permita preservar el BIC. Lo que vemos es que el acuerdo con el propietario es algo que no se valora lo suficiente por parte de la Administración, pero se debe establecer un diálogo teniendo en cuenta la figura de protección que es porque se corre el peligro de forzar cosas. Ahora tenemos la oportunidad de preservar este espacio y se ha de hacer una labor para estar al lado del propietario. Asimismo, debe tenerse en cuenta que preservar un casal de la manera que se tendría que preservar quiere decir renunciar a vivir en toda la planta noble, porque esa planta noble queda como un museo. Este respeto que se tiene por una tradición por parte de un propietario se ha de tener en cuenta. Es una lástima no estar del lado de los propietarios que tienen esta sensibilidad".