Repsol empezará a desmantelar la gasolinera de la calle Sant Miquel a finales de mes
El Ayuntamiento acepta el proyecto de la empresa para retirar el surtidor, objeto de vandalismo y abandonado desde hace casi dos años
La empresa desinstalará primero la infraestructura en superficie y posteriormente el depósito del subsuelo
Repsol tiene previsto iniciar el desmantelamiento de la gasolinera de la calle Sant Miquel «a finales de este mes», informó un portavoz de la compañía a preguntas de este diario. Los operarios empezarán por retirar la infraestructura a pie de calle, y posteriormente procederán a extraer los depósitos de combustible, ahora vacíos, instalados en el subsuelo.
De este modo, se pondrá fin a un problema enquistado desde hace más de un año y medio y que también se estaba convirtiendo en un problema de imagen para la ciudad y para la propia Repsol. La gasolinera, cerrada desde hace tiempo, era objeto de vandalismo y últimamente un punto en el que los incívicos depositan basura.
El Ayuntamiento de Palma aprobó en marzo de 2022 que la instalación se desmantelaría en unas tres semanas al haber aceptado el proyecto presentado por Repsol para retirar los surtidores y proceder al sellado de los depósitos de gasolina en el subsuelo. Sin embargo, Cort reclamó después nuevos informes, el proceso se alargó y la gasolinera se ha llenado de grafitis y suciedad en un punto de la ciudad muy transitado.
Este mes Repsol ha recibido el visto bueno del Ayuntamiento al proyecto de desmantelamiento definitivo presentado por la compañía, por lo que se ha resuelto el último obstáculo para la retirada de la infraestructura.
En todo caso, el departamento de Infraestructuras de Cort ha pedido a la empresa que mientras duren los trabajos de desmantelamiento no obstaculice esa parte de la calle, ahora con un tráfico especialmente intenso por las cercanas obras de reforma de la plaza España.
Repsol, titular de la concesión de la gasolinera, señala que los depósitos de combustible se vaciaron cuando el surtidor cesó su actividad y por lo tanto no hay ningún riesgo. Y lamenta el estado de abandono en el que se encuentra la instalación, máxime teniendo en cuenta que se encuentra en un punto neurálgico de la ciudad.
Cerco a las gasolineras urbanas
De este modo, Palma recuperará en los próximos meses un valioso espacio público y continuará con el proceso para desmantelar gasolineras enclavadas en zonas de alta densidad urbana a medida que caducan las licencias de ocupación de suelo municipal.
En su día se ejecutó el desmantelamiento del los surtidores de la plaza García Orell, conocida como las Columnas. Y en la actualidad el Ayuntamiento negocia el cierre de la gasolinera de la plaza Progrés a cambio de mantener unos años más la de Avingudes (ambas pertenecen a la misma empresa).
En este caso, el Consistorio sigue notificando a la propiedad una multa de 40.000 euros cada ocho días, pero espera llegar a un acuerdo para que desmantele la gasolinera de Progrés y evitar que el caso se empantane en los tribunales durante años.
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