Perfil

Jaime Martínez, el arquitecto de una nueva Palma

Quienes le conocen coinciden en que este profesional de la arquitectura y apasionado del arte moderno gana en la distancia corta, cuando se relaja y prescinde de formalidades. Después de dos años tomando el pulso a la ciudad, asume el reto de ser su alcalde  

El arquitecto de una nueva Palma | GUILLEM BOSCH

El arquitecto de una nueva Palma | GUILLEM BOSCH / Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

Jaime Martínez ha cruzado la línea de meta, la que empezó a atisbar en febrero de 2021 cuando se proclamó presidente del PP de Palma. Dos años largos después ocupará la alcaldía de la ciudad que le vio nacer en 1971, aupado por el giro a la derecha certificado por las urnas el 28M y un discurso —más seguridad, más limpieza y menos impuestos— con el que ha recuperado a muchos de los votantes perdidos por su partido desde 2015.

«Siempre he sido de centro derecha y liberal, creo en la libertad de pensamiento y en que todos coincidimos bastante, aunque nos esforcemos en demostrar que el otro piensa diferente. Y puede que la izquierda se haya apropiado de algunas opiniones que he escrito», expresó el nuevo alcalde de Palma en una entrevista con este periódico en mayo de 2021, cuando empezó a recorrer el camino que finalmente le ha conducido a la alcaldía.

Arquitecto de profesión, Martínez está casado y tiene tres hijos. Abrió despacho con su mujer, originaria de Canarias, y se especializó en arquitectura hotelera y turística. Con más de dos décadas de experiencia en el sector, se enfocó en la política. «De mayor quiero seguir siendo arquitecto, igual que en los últimos 25 años. La política es un paréntesis o dos, porque esto no lo aguanta ni mi profesión ni mi familia», subrayó en aquella misma entrevista.

El primer «paréntesis» llegó de la mano del exalcalde de Calvià, Carlos Delgado, que lo nombró director general de Turismo y Urbanismo en 2007. Los focos empezaron a dirigirse sobre él a finales de 2013, cuando asumió la conselleria de Turismo en el Govern de José Ramón Bauzá en sustitución del propio Delgado, que dimitió alegando razones personales.

Punto de inflexión

La debacle electoral sufrida por el PP en las elecciones autonómicas y municipales de 2015 se tradujo en la salida de Bauzá del PP y en una crisis interna en la que Martínez adquirió relevancia como líder de un sector enfrentado a Biel Company.

Ya entonces el nuevo alcalde de Palma perfiló una personalidad independiente de siglas y argumentarios, convirtiéndose en uno de esos versos sueltos de la política que incomodan a los partidos y seducen a los votantes.

Empezó a tomarle el pulso a la ciudad hace algo más de dos años, cuando desde su doble condición de presidente del PP de Palma y candidato a la alcaldía se vio a sí mismo con la vara de mando. Su figura emergió mientras declinaba la de Company, que pronto sería relevado por Marga Prohens, también triunfadora la noche del 28M.

Erigido ya en el líder indiscutible del PP de Palma y principal antagonista de José Hila, que cumplía su segunda legislatura al frente del Ayuntamiento de Palma, Martínez nombró a Javi Bonet secretario general. El diputado autonómico y pareja de Prohens se convirtió en su mano derecha. Aupado al número dos de su candidatura, será uno de los hombres fuertes de un Ayuntamiento que conoce muy bien de su etapa como director general de Turismo en la alcaldía de Mateu Isern.

Martínez renovó casi por completo la lista con la que se presentó a las elecciones, una apuesta arriesgada pero exitosa con la que ha conseguido pasar de seis a once regidores. Y está convencido de que se bastan para llevar el timón del Ayuntamiento los próximos cuatro años.

Coleccionista y apasionado del arte moderno y de la escultura —frecuenta galerías de arte de Palma y admira a Miquel Barceló—, y lector de libros de historia, Martínez pondrá el foco en el urbanismo y el patrimonio de la ciudad, dos materias que conoce muy bien por su profesión. Y lo hará sin Vox, aún sabiendo que apartando a Fulgencio Coll y a sus cinco regidores se complicará la gobernabilidad de Cort.

Aunque mantiene una relación cordial con el líder de Vox en Palma e importantes coincidencias programáticas, el nuevo alcalde tenía muy claro desde la noche electoral que no iba a compartir gobierno con la extrema derecha. Tendrá «dos oposiciones», como le advirtió Coll. Martínez ha llegado a la meta, pero sabe que ahora empieza la verdadera carrera.

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