Javier Vich: «Hemos llegado a la consolidación de la oferta hotelera en Palma»

Javier Vich Vélez (Palma, 1975) es el presidente de la Asociación Hotelera de Palma (ASHPAMA) y consejero delegado y director general de Summum Hotel Group. Ha sido directivo en Hilton (Reino Unido), Barceló y Meliá. También es vicepresidente de la Federación Hotelera Empresarial de Mallorca, y entre 2018 y junio del año pasado fue presidente de la Comisión de Turismo de la Cámara de Comercio de Mallorca y vocal de la Cámara de Comercio de Turismo de España. Opera diez hoteles en Mallorca (6), Madrid, Barcelona, Girona y Medellín (Colombia). La Greppia es su división de restauración, con cuatro en la isla. Todo esto, de momento.

Acaba de anunciar una alianza con Meliá en un año en el que ha doblado su cartera hotelera. ¿Qué planes tiene Summum para 2024?

Empezamos el año con la alianza con OK Group, continuamos con el grupo Vichy Catalán (1881 Hotels), seguimos con LJS Group, propiedad de Lorenzo Fluxá, y hemos acabado el año con la alianza con Meliá. Ha sido muy intenso, ilusionante, Estamos muy orgullosos de los hitos conseguidos. Para 2024 hay proyectos encima de la mesa. En casa nos gusta decir que tenemos espíritu de start-up. Esa intensidad en la forma de trabajar y de ver los proyectos lo que te hace es que no paras, sigues buscando oportunidades y vas a una velocidad quizás más rápida que otros.

¿Qué supone ir de la mano de Gabriel Escarrer y su equipo?

Lo que va a a cambiar es que según a qué a proyectos y ciudades vayamos ir de la mano de una cadena como Meliá, pudiendo poner una marca, nos aporta un extra de valor que no teníamos. Si antes un potencial inversor que quería ofrecer un establecimiento a Summum Hotel Group —con un cierto tamaño, un equipo directivo sólido— lo veía muy bien, ahora mismo ir de la mano de Meliá nos mete en otro nivel para competir en grandes ligas. El objetivo de crecer en 500 habitaciones se centra en el nicho de la hotelería boutique porque lo sabemos hacer, y más con una marca potente como Meliá Collection.

La alianza con Lorenzo Fluxá Domenech implica la gestión de dos hoteles más.

Sí, son dos proyectos, el Randa y el Chichikán, en la península de Yucatán, en México, este todavía se está construyendo. Los dos son proyectos que verán la luz probablemente en 2025.

Hay un salto internacional en su expansión y ya están en Medellín. ¿Por qué la familia Vich está en Colombia?

Por temas familiares. Mi hermano gemelo, Miguel Ángel, y yo estudiamos en Inglaterra, en la Universidad de Bournemouth. Allí conocimos a las que iban a ser nuestras mujeres, ambas de Medellín. El Morgana Poblado Suites es un hotel urbano de cuatro estrellas y 76 habitaciones en El Poblado, la mejor zona de Medellín. Estamos mirando a ver si crecemos allí también.

Colombia, el riesgo es que te quieras quedar, decía un eslogan turístico.

Tenemos unas ocupaciones que parecen de Mallorca. Mi hermano ha estado dirigiendo el hotel.

Cerró otro acuerdo con Othman Ktiri para explotar el hotel Belle Marivent. Menuda mano para negociar con los grandes.

Han sido cuatro grandes empresarios, exacto. Othman Ktiri, Juan Renart en Vichy Calatán, Lorenzo Fluxá y Gabriel Escarrer, por este orden.

También han renombrado al grupo hotelero.

Dentro del portafolio hotelero Summum es la marca más potente que tenemos. Este año obtuvimos un reconocimiento por Travellers Choice, del portal TripAdvisor. Hicimos una reflexión y decidimos hacer el rebranding bajo el paraguas de Summum.

En 1986 fundaron la compañía. ¿Cómo empezó la familia Vich en el sector?

Mis padres, Juan Vich (el presidente del grupo) y María José Vélez, fundaron en 1978 Viatges Bonsol. Llegaron a ser tres agencias y un rent a car. Él empezó en 1965 en el hotel Formentor y nunca dejó de trabajar en el sector hotelero; fue director del Nixe Palace. Las agencias las llevaba mi madre. En 2004 damos el salto y compramos el primer hotel a Pablo Piñero, el Joan Miró.

¿Qué pasó con las agencias?

Somos tres hermanos Miguel Ángel (director de Operaciones), Juan Carlos (director corporativo) y yo, —soy el mayor por tres minutos [ríe]—. Ninguno de los hijos nos queríamos dedicar a las agencias de viajes, se acabaron cerrando. Como éramos propietarios de los locales se hizo una rotación de activos y fue lo que nos permitió comprar el primer hotel. En 2007 compramos el Zurbarán. Y en 2010 fundamos la tecnológica Roiback y se la vendimos en 2015 a Hotelbeds. Por eso digo lo de nuestro espíritu de start up: montamos una empresa de la nada y la vendimos tras crecimientos de triple dígito. Te hace tener un ritmo intenso y empiezas a pasártelo bien trabajando. Después, en 2017, nos metimos en los restaurantes.

«Mi padre empezó en el hotel Formentor; en 2004 compramos el primer hotel a Pablo Piñero»

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En enero cumple doce años al frente de los hoteleros de Palma. ¿Cómo ha cambiado Ciutat?

He vivido la transformación de Palma como destino turístico y, como todos, el cambio de la ciudad. Cuando llegué a la asociación los domingos estaba todo cerrado, muerto. Como presidente he visto el desarrollo de hoteles boutique, de cinco estrellas, la puesta en marcha de la Fundación Palma 365, la promoción, la diversificación.

¿Cuántos hoteles había?

Ahora somos 79 hoteles asociados (en total habrá un centenar). En mi mandato hemos crecido en 37 establecimientos, 1.818 habitaciones, 3.636 plazas. De media con 49 habitaciones cada uno. Son hoteles pequeños. Esa evolución —en los doce años que cumplo en enero como presidente— es como que fuera un gran resort del Caribe, y hemos logrado transformar la ciudad y crear un destino en sí mismo dentro de Mallorca.

¿Caben más en Palma?

Ahora hemos llegado a la consolidación, a la oferta óptima en número de habitaciones y plazas.

«En doce años hemos crecido en 37 hoteles, 1.800 habitaciones, 3.600 plazas; es como un gran ‘resort’ del Caribe»

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¿Qué pasará cuándo se levante la moratoria?

Cuando quiten la moratoria… Como estamos hablando de la capital, creo que hay una excepcionalidad que sigue vigente, en edificios catalogados y con 20 habitaciones, máximo, pero estoy diciéndolo de memoria... Es un tema muy técnico. Creo que estaría muy limitado porque quedaban pocos edificios así, se negoció con el anterior Ayuntamiento.

Estamos en el hotel Summum, el palacio de Can Berga-Ladària, del siglo XVI, reformado por el estudio de arquitectura Homeart (Jaime Martínez). ¿Es propiedad de su familia?

Sí. Abrimos el hotel en 2017, tiene 18 suites. Lo compramos en agosto de 2015.

¿A los antiguos palacios solo les queda convertirse en hoteles o residencias de lujo?

El problema es cómo mantenerlos. Cuando compramos esta casa llevaba cerrada desde 1964. Estaba derruida, totalmente derruida. Le dimos este uso hotelero. ¿Qué más se podría haber hecho? Pisos o uso cultural, pero ¿qué uso cultural le das? Si se hubiera rehabilitado para vivir, te queda una casa de 1.600 metros… ¿Quién va a vivir en una casa así?

En estos tiempos de gentrificación y turistificación ¿cómo se llevan con los vecinos?

Están muy contentos, al menos en esta calle, después de ver más de cincuenta años cerrado el palacio. Se ha revalorizado con esta apertura y con la del Nobis Palma. Todos se han acercado aquí. Viven mucho los dos hoteles, vienen a hacer uso de la terraza, a tomar café. Hay una buena relación.

«Cuando compramos Can Berga-Ladària estaba derruida y cerrada desde 1964»

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¿La prohibición del alquiler turístico en Palma fue un respiro para quitarse competencia?

La noticia fue muy buena, pero el problema es que sigue existiendo. Probablemente, hubo mucha oferta que salió, pero lo seguimos teniendo. Sigues viendo en según qué calle gente con maletas. Se sabe que no es oferta regularizada. Por eso pedimos más recursos para la inspección y más sanciones. Se tiene que cumplir con la normativa, igual que hacemos nosotros.

El alcalde Jaime Martínez ha dicho al menos en dos ocasiones públicamente que le preocupa la gestión de los 18 millones de turistas que se estiman este año porque la mayoría pasan por Palma. ¿Les inquieta esa sobredimensión turística en Ciutat?

En Palma tenemos que separar entre los turistas que al final vienen a pernoctar a Palma y los que vienen a disfrutar del día. Son dos cosas muy diferentes. En el escenario de que los 80 establecimientos estuvieran llenos al 100% estaríamos hablando de poco más de 10.000 personas. Para ponerlo en perspectiva es un crucero. Después están los visitantes, el día que llueve, los cruceristas... Son cuatro calles que en algún determinado momento puedes tener sensación de saturación. Hemos visto imágenes hace poco en los telediarios de cómo estaba Madrid la semana pasada, era muchísimo más de lo que tenemos aquí.

Cruceros sí, cruceros no.

Siempre nos hemos mostrado procruceros, sobre todo con los que tienen su puerto base en Palma. Al final son estancias que generan riqueza a la ciudad. Gente que pernocta, coge un taxi, van a un restaurante, etcétera. Y, sobre todo, si los intentáramos llevar más a que empezaran en marzo y al acabar noviembre, pues muchísimo mejor.

¿Cómo ven los planes del Govern de renegociar el acuerdo que los limita?

La verdad que no tenemos mucha información, pero insisto, lo que se tiene que trabajar es que haya más con Palma como puerto base.

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¿El Palau de Congressos ha sido un revulsivo?

Ha sido un antes y un después para la ciudad de Palma. Gracias a él empezamos la temporada antes y la acabamos después. La ocupación media anual de la plaza de Palma es de un 70%. Creemos que podemos aspirar a un 75%, más similar a Madrid y Barcelona. Para ello el Palau de Congressos es vital.

¿Cómo ve Ciutat?

Hace poco leía que se espera para 2030 llegar a 1,3 millones de habitantes y que un alto porcentaje de ese crecimiento demográfico acabará en Palma. Pone sobre la mesa retos muy importantes para los próximos años, hay que prepararse en seguridad, movilidad, en vivienda. Yo creo que esos son los retos más importantes que tenemos en Palma para los próximos años, prepararse para ese crecimiento demográfico que sobre todo va a recaer en Ciutat.

¿En medio año con Jaime Martínez al frente ya la ve más limpia?

Sí, vamos por buen camino. La veo más limpia y más organizada en poco tiempo.

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