El GOB reclama suspender los proyectos de parques fotovoltaicos en tramitación hasta tener una planificación territorial de estas infraestructuras

El grupo ecologista advierte que se está imponiendo un modelo energético en fincas de grandes propietarios que “blanquea el uso industrial del suelo rústico”.

La finca de Son Santandreu, en Petra.

La finca de Son Santandreu, en Petra. / GOB

Rosa Ferriol

El GOB advierte que se está imponiendo un modelo energético de grandes parques fotovoltaicos en fincas de grandes propietarios que “blanquea el uso industrial del suelo rústico”. Por ello, pide una suspensión de los proyectos que actualmente están en tramitación hasta que no se tenga una “planificación efectiva”. De hecho, la entidad ecologista asegura que ven “con preocupación” esta tendencia “sin tener elaborada la planificación territorial de estas infraestructuras”.

Por ello, también piden la creación de una Mesa de Diálogo Social de las Energías Renovables para definir la zonificación y la definición de las cuotas territoriales. Asimismo proponen eliminar de la ley 14/2019 de proyectos industriales estratégicos las implantaciones de energías renovables para implicar la tramitación de infraestructuras de producción de energía sin la necesaria planificación territorial previa que atienda a los criterios de impacto sobre terrenos fértiles, de ordenación territorial, agraria, energética, ambiental y paisajística.

El GOB explica que en la primera sesión de la ponencia técnica de ordenación del territorio y urbanismo del Consell se elevaron informes sobre la autorización administrativa energética, declaración de utilidad pública y tramitación ambiental y proyecto industrial estratégico de nueve parques fotovoltaicos nuevos. “Se trata de parques de gran envergadura”, avisa la entidad que asegura que los proyectos se presentan con “propuestas que pretender hacer compatibles la actividad agrícola y ganadera con la producción de energía en formato de grandes parques agrovoltaicos”. “Es el modelo de Green Washing que pretende impulsarse desde el Govern para convencer de su compromiso de actuación frente al cambio climático y la agricultura productiva verde”, avisa el GOB que tacha este modelo de “preocupante” no solo “por la ocupación de suelo rústico sino porque la actividad agrícola y ganadera de la isla en vez de estar enfocada a producir alimentos, blanquea una actividad industrial en suelo rústico con actuaciones poco relevantes a nivel agrícola o ganadero”.

"La tendencia se confirma"

“La tendencia se confirma, es un negocio redondo para los grandes propietarios de fincas rústicas”, sentencia el GOB, que recuerda que vienen advirtiendo de un cambio de tendencia desde que es posible declarar los parques fotovoltaicos como proyectos industriales estratégicos. Así advierte que de parques de cuatro hectáreas se pasan a parques de 15 y 20 hectareas en grandes fincas agrícolas activas. “En un principio las Áreas de Interés Agrario estaban excluidas de la implantación de renovables, ahora parece que son el objetivo”, lamentan desde el GOB, que recuerda que la mayoría de los proyectos últimamente se instalan sobre terrenos agrícolas fértiles o paisajes de gran valor patrimonial. Por ello, exigen “orientar y ordenar de manera más efectiva y participada la ubicación de estas instalaciones bajo el principio de autoconsumo y soberanía energética de comunidades, no como grandes inversiones privadas en suelo no urbanizable”.

El GOB insiste en que la voluntad de hacer compatible la actividad agraria y la energética esconde la realidad de poder tener ingresos importantes para los grandes propietarios de fincas rústicas. Así, “la actividad agraria blanquea la actividad industrial energética en suelo rústico planteando medidas compensatorias que no están pensadas en función de una política de estrategia agraria”.