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Antoni Vera: «La Lomloe no es la ley de mi gobierno y no me gusta, pero hay que cumplirla»

El conseller de Educación, Antoni Vera, analiza las claves del curso que acaba de arrancar: «Solo reduciremos aulas concertadas si están vacías»

Antoni Vera: «La Lomloe no es la ley de mi gobierno y no me gusta, pero hay que cumplirla»

M. Mielniezuk

Dos meses después de tomar posesión como conseller, Antoni Vera afronta su primer inicio de curso como máximo dirigente de la conselleria de Educación. Antes de empezar la entrevista, su departamento rectifica una vez más la cifra de nuevos docentes que se estrenan este año: finalmente serán 258, no 2.148 como anunció el Govern ni 1.225 como informó más tarde.

Usted estuvo en esta Conselleria en la última etapa del Govern de Bauzá. Vuelve ahora, con un pacto firmado con Vox. ¿Cómo asume el reto?

Con la ilusión de mejorar la educación de Balears, y sobre todo con una premisa muy básica: vamos a dialogar y consensuar todos los cambios que podamos hacer. Tenemos muy claro que la educación es uno de los pilares básicos de la sociedad y un compromiso muy grande con las nuevas generaciones, así que no valen medias tintas, tenemos que implicarnos todos.

A usted, que es filólogo catalán, ¿le preocupa la postura de Vox, con el que su partido ha pactado, sobre este tema?

No, para nada. Soy profesor y filólogo de catalán y defiendo la convivencia de las dos lenguas oficiales de esta comunidad autónoma, la lengua propia de Balears y la del resto de España, que también es propia para muchos ciudadanos de las islas.

La natalidad está en caída libre y el anterior equipo en Educación planteó reducir aulas concertadas. Usted viene de la concertada y su director general también. ¿Abandonan esta vía?

Solo reduciremos aulas concertadas si verdaderamente están vacías, no si se cumplen las ratios. Como he dicho desde el primer día, la enseñanza concertada es una red complementaria, no subsidiaria. Si el gobierno anterior quería hacerla subsidiaria, ahí ya no entro. Evidentemente, si hay un aula concertada que no cumple el mínimo no se concertará, pero si una pública tampoco cumple, no se invertirá en más espacio.

¿Habrá concierto para los colegios del Opus?

Lo que decidan los juristas. Hay un recurso presentado por los colegios y estamos pendientes de informes jurídicos para resolverlo.

¿Qué cree que ocurrirá?

No me atrevo a aventurar nada.

El curso ha empezado sin las instrucciones de evaluación aprobadas. ¿Por qué ha habido este retraso?

No es un retraso, la resolución de evaluación por primera vez va a estar cuando toca, porque el gobierno anterior las mandaba tarde y mal. El curso pasado llegaron en noviembre. Con nosotros, este viernes [por ayer] las tendrán todos los centros escolares. Además, hemos tenido en cuenta todas alegaciones de asociaciones y sindicatos, así que la resolución es lo más consensuada posible.

Su propuesta del nuevo sistema de evaluación no convenció a los sindicatos. ¿Hasta qué punto puede modificar estas instrucciones, como usted prometió, sin toparse con una normativa estatal?

Hay un tema que muchas veces no se ha tenido en cuenta: el sistema de evaluación de Balears no es el mismo que en el resto de España. Aquí se implantó un sistema que, pese a ser legítimo, era farragoso y no gustaba a nadie, ni padres, ni docentes, ni sindicatos. De hecho, en el acuerdo marco hay un punto que se compromete a simplificar el sistema de evaluación.

¿Confía en que este último borrador ha satisfecho a la comunidad educativa?

No podemos llegar a más. La Lomloe no es la ley de mi gobierno y no nos gusta, pero hay que cumplirla y no podemos simplificar más.

El curso escolar ha empezado con un baile de cifras en los nuevos profesores. Primero se anunciaron 2.148, luego la mitad y finalmente son 258. ¿Afán propagandístico o errores de coordinación?

Ninguna de las dos. Recabamos las cifras del inicio de curso y Personal Docente nos dio todo: las plazas nuevas y los docentes que sustituyen bajas. Es decir, sumamos profesores titulares y de sustitución. En los 1.225 que anunciamos la segunda vez estaban incluidas las sustituciones. Fue un malentendido y no volverá a pasar.

¿Qué medidas adoptará para aplicar la libre elección de primera lengua el próximo curso y cuánto dinero reservarán para ello en los presupuestos?

No tenemos decidido ni el dinero ni cómo se aplicará, pero trabajaremos todo el invierno para garantizar un derecho que está fijado en la Ley de Normalización Lingüística del 86 y en la Ley balear de Educación que aprobó el anterior equipo. Todavía no sabemos el mecanismo, pero tenemos claro que conlleva mayores recursos.

Entonces, el próximo curso se destinarán más recursos para aplicar la medida.

Sí. Lo que no podemos hacer es pedir a los centros que garanticen un derecho si no tienen recursos para ello.

En Palma hay centros donde más del 50% del alumnado es de necesidades especiales. Si eliminan las zonas escolares, ¿cómo evitarán que haya ‘centros gueto’?

¿Dividir Palma en ocho zonas escolares ha obviado problemáticas específicas? No. Es ridículo que dos centros escolares que se dan la espalda pertenezcan a dos zonas distintas. Apostamos por la libre elección de centro escolar, lo que no significa que haya que baremar al ir a un centro, pero no limitaremos la elección de los padres. Evidentemente, habrá una serie de criterios que tendrá que seguir cada centro y los pactaremos en todas las mesas. Para el curso que viene el municipio será zona única, como en muchas otras ciudades de España.

¿Cumplirá todos los puntos del acuerdo marco que firmó el anterior conseller?

Estamos desgranando todos los puntos. Los docentes van a cobrar ahora el primer tramo de la carrera profesional, hemos hecho los acuerdos de las incapacidades temporales y hemos restablecido permisos y licencias. Cumpliremos siempre que los técnicos y juristas lo vean viable.

El concurso de traslados está generando tensión, sobre todo por la cantidad de profesores desplazados. ¿Cómo garantizará que sea justo para todos?

Nos hemos reunido con estabilizados y con opositores. Lo vamos a decidir entre todos, no de forma unilateral. Es hora de que la Mesa de enseñanza pública sea de negociación y diálogo, así que el criterio que seguiremos es el que marque la mayoría.

¿Por qué costó tanto decir el coste total de la gratuidad?

Porque teníamos que valorarlo. Nos encontramos con muchos centros privados que querían estar en la red complementaria. No es que tardáramos, es que os teníamos que calcularlo y dar una cifra real.

El Govern de Bauzá fue polémico en materia educativa. ¿Ve errores que no volvería a cometer en el cargo?

Hemos aprendido de muchas cosas que han pasado y hemos venido a mejorar el sistema educativo. En el pasado hubo ajustes económicos y una situación complicada, eso fue hace años y ahora estamos en otra situación.

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