Francina Armengol se convierte en la tercera autoridad de España

La dirigente mallorquina ha obtenido mayoría absoluta para ser presidenta del Congreso de los Diputados gracias al voto a favor de PSOE, Sumar, Junts, ERC, EH Bildu y PNV

Su nombramiento supone la victoria de una ala del PSOE más cercana a los postulados federalistas y plurinacionales, muy ligado al PSC, que opta por afrontar de forma distinta la relación con los partidos independentistas

Guillem Porcel

Guillem Porcel

Francina Armengol volverá a ser presidenta después de perder el Govern balear hace apenas tres meses y se convertirá en la tercera autoridad más importante de España, solo por detrás del Rey y el presidente del Gobierno. La mallorquina ha sido investida esta mañana como presidenta del Congreso de los Diputados gracias al apoyo de PSOE, Sumar y los partidos nacionalistas catalanes y vascos, que no han escondido en los últimos días que su perfil, pese a no ser determinante a la hora de decantar el voto, era idóneo para capitanear una legislatura que se prevé convulsa porque, en caso de repetir el Gobierno de coalición, necesitarán el apoyo de sus socios para aprobar cualquier medida. Los socialistas, además, han pactado con ERC y Junts el uso del catalán en la Cámara Baja, poder dirigirse a la Administración en cualquier lengua cooficial, la reapertura de la comisión de investigación sobre las llamadas 'cloacas del Estado' y la creación de una comisión de investigación sobre los atentados de Barcelona y Cambrils del 17-A.

Sánchez se ha decantado por Armengol para presidir un Congreso donde se permitirá hablar en las lenguas cooficiales —catalán, euskera y gallego— y los partidos nacionalistas, tanto catalanes como vascos, marcarán en muchos momentos la agenda política ya que sus votos serán decisivos. La expresidenta balear deberá ejercer como moderadora en tensos debates si hay Gobierno de izquierdas —basta ver lo sucedido con la reforma laboral o los indultos— por la más que probable beligerancia de PP y Vox, que no tienen de momento la mayoría necesaria para gobernar, aunque la líder del PSIB ya tiene experiencia de gobierno en coalición con Més e Unidas Podemos. "Siempre ha sido un animal político y esta decisión sirve para constatarlo", comenta un dirigente socialista. En este sentido, Armengol ya conoce lo que significa gobernar con un parlamento plural y con multitud de partidos.

Ximo Puig, el expresidente de la Generalitat Valenciana y ahora diputado del PSOE, ha felicitado a la mallorquina por su designación con un mensaje de gran simbolismo: "Una alegría ver a Francina como presidenta del Congreso: ella visibilizará como nadie a la España de Españas real. Ha caducado la España Una, Grande y Libre". Puig y Francina han mantenido durante los últimos años una gran relación personal e incluso han formado un tándem para reclamar mejoras para sus respectivos territorios y, sobre todo, han pedido la reforma del sistema de financiación, que puede ser clave en las negociaciones para investir a Sánchez en los próximos meses.

VIDEO | Este ha sido el momento de la elección de Francina Armengol como presidenta del Congreso

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Además, su nombramiento supone la victoria de una ala del PSOE más cercana a los postulados federalistas y plurinacionales, muy ligado al PSC, que opta por afrontar de forma distinta la relación con los partidos independentistas. Armengol fue una de las pocas líderes socialistas que defendió el 'no es no' a que el PSOE facilitara la investidura de Mariano Rajoy en 2016 y reclamó una salida política al conflicto catalán en sus momentos más críticos, mientras otros compañeros pedían una réplica dura contra los partidos y manifestantes. También reivindicó la idoneidad de medidas como los indultos. "Siempre he defendido que es un error judicializar este conflicto, que se debe resolver desde el diálogo y el consenso", subrayaba en aquel momento.

La dirigente mallorquina decidió presentarse como cabeza de lista a las elecciones generales por petición expresa de Pedro Sánchez y su núcleo cercano porque consideraban que sus ocho años al frente del Govern habían sido "muy beneficiosos" para los ciudadanos de Baleares y la dirección nacional del PSOE entendió que la pérdida del gobierno autonómico no fue por la gestión sino por el marco electoral que consiguió instaurar la derecha. El resultado final fue, además, mejor de lo esperado: subieron de dos a tres diputados en solo cuatro años y, junto a Cataluña, fueron la única Comunidad Autónoma que mejoró los números de 2019.

Mientras la oposición asegura públicamente que Sánchez ha optado por una "perdedora", Armengol ha conseguido ser investida con una mayoría absoluta y ha sido una de las únicas baronesas territoriales que se ha mantenido fiel al líder socialista cuando muchos de sus compañeros no lo hicieron, desde Emiliano García-Page hasta Javier Lambán, por lo que en el PSIB entienden que se trata de un aval y una constatación de que la labor de Armengol ha sido correcta y bien valorada en Ferraz.

El diputado del PP de Baleares, José Vicente Marí Bosó, cuestionó ayer la decisión de Sánchez porque "los ciudadanos de las islas han censurado en dos ocasiones a Armengol" y criticó que se la ponga de ejemplo de la convivencia de las dos lenguas cooficiales cuando "ha laminado el castellano en las aulas" y tras "haber impuesto el requisito del catalán a los médicos".