El PSIB critica «el retroceso» del catalán en Baleares con PP y Vox

E.P./I.R.A.

El PSIB-PSOE criticó el «claro retroceso que se ha empezado contra la lengua propia en Balears desde el pacto de gobernabilidad firmado por PP y Vox y que tiene las primeras consecuencias, como por ejemplo un organigrama de Govern que muestra cuál será el camino». En una nota de prensa emitida ayer, la formación socialista hizo referencia también al «cambio en el Ayuntamiento de Palma para que no sea necesaria una petición expresa para que la administración deje de atender en catalán».

Unas cuestiones que, aseguraron, «no son más que los primeros hechos de una realidad que ya se anuncia también en el Govern, donde ni tan sólo quieren que el catalán sea un mérito», lamentó el diputado socialista en el Parlament Quim Torres.

Asimismo, expresó su «preocupación» por un Govern que «no quiere garantizar que los catalanoparlantes sean atendidos en su lengua». «El acuerdo de gobernabilidad sólo ha sido presentado en lengua castellana, una muestra más de cómo difaman el elemento de cohesión que es la lengua propia», añadió.

Por ello, el Grupo Parlamentario Socialista presentó una batería de preguntas al Govern para «conocer sus intenciones en materia de lengua, porque todo indica que para el Ejecutivo de derechas el catalán no será necesario ni la normalización lingüística será su prioridad».

Instalar el bilingüismo fue una de las propuestas de Vox más polémicas del pleno de hace dos semanas en el Ayuntamiento, aprobada con los votos del PP y con el rechazo de toda la izquierda. Hasta ahora, en las comunicaciones oficiales de Cort predominaba el catalán y hacía falta una petición expresa para recibir sus informaciones en castellano, un uso «discriminatorio» para parte de la ciudadanía, alegó la ultraderecha. Esta es una de las 12 medidas que Vox presentó hace más de un mes con el objetivo de que se pongan en marcha «cuanto antes».

Por su parte, el número dos del alcalde, Javi Bonet, aseguró que este nuevo equipo de gobierno ya la aplicaba: «No nos escondemos, esta era nuestra intención y lo llevábamos en el programa electoral».Que los ‘populares’ cedieran ante la propuesta de la formación ultraconservadora fue una muestra más de su clara sintonía. La medida salió adelante pese a la dura intervención de los miembros de la Obra Cultural Balear (OCB) en el pleno. Alegaron que modificar esta norma equivale a «romper el consenso» en una materia «tan sensible» como la del uso del catalán, y que cualquier cambio en la regulación de los usos lingüísticos institucionales y administrativos requiere de este consenso político y social: «No puede verse sometido a cambios coyunturales en la correlación de fuerzas políticas de la corporación», lamentaron desde la OCB, que se plantea recurrir la medida en los tribunales. Los miembros de la asociación de vecinos de Son Sardina también intervinieron para mostrar su rechazo. Su portavoz recordó que en Palma hay dos lenguas oficiales, «pero tienen condiciones diferentes».

Ni los argumentos de las entidades ni el rechazo de toda la izquierda, que defiende que así se rompe un «consenso histórico», convenció a los concejales de PP y Vox. La medida aprobada, además, generó confusión las primeras horas; la OCB y los grupos municipales en contra alegaron que el reglamento de Normalización Lingüística se aprobó por unanimidad en 1987 y no se ha vuelto a modificar desde entonces, ni siquiera se atrevieron Isern, Cirer o Fageda. Sin embargo, el PP aclaró que la aceptación de esta moción no implica modificar el reglamento del 87, sino una normativa de grado menor.