Adiós a sacar líquidos y dispositivos electrónicos en el aeropuerto de Palma

Desde finales de 2024 se aplicará la medida en Son Sant Joan, cuando se implanten escáneres con rayos X en 3D en la terminal renovada

Pasajeros accediendo a la zona de embarque en Son Sant Joan.

Pasajeros accediendo a la zona de embarque en Son Sant Joan. / B. Ramon

Myriam B. Moneo

Myriam B. Moneo

Los pasajeros ganarán tiempo y comodidad a la hora de volar. Son Sant Joan incorporará una nueva tecnología de rayos X en 3D que evitará tener que sacar del equipaje de mano los líquidos y dispositivos electrónicos y colocarlos en bandejas para pasar el control de seguridad. Aena prevé estrenar esta nueva tecnología en el aeropuerto de Palma a finales de 2024. Se pondrá en marcha con la remodelación de la terminal, además de otras medidas que agilizarán el flujo de los viajeros.

El gestor aeroportuario realizará una importante inversión en tecnología EDSCB (Sistema de Detección de Explosivos en el equipaje de mano, por sus siglas en inglés), según confirmó ayer. Empezarán a incorporarla los dos principales aeropuertos, el de Adolfo Suárez Madrid-Barajas y Josep Tarradellas Barcelona-El Prat en 2024, y a finales de año contará con ella Son Sant Joan. En esa fecha prevé Aena que ya estará lista la reforma de la terminal que supondrá, entre otras actuaciones, que los filtros de seguridad estarán en la misma planta que facturación.

Aprovechando esa reforma el aeropuerto mallorquín estrenará los equipos que generan una imagen en 3D que facilita la inspección de los equipajes. En la práctica significa que termina el incordio de llevar los líquidos, perfumes, cremas, aerosoles, geles, champú o pasta de dientes en una bolsa de plástico transparente con sistema de apertura y cierre tipo zip, y tener que sacarla del equipaje de mano y depositarla en una bandeja. Tampoco habrá que extraer los portátiles, móviles, tabletas, baterías externas o discos duros de la maleta.

Respecto a los líquidos, Aena recuerda que la limitación de llevarlos en recipientes de 100 mililitros se mantiene, pues es una normativa europea. Los recipientes superiores a esa capacidad tendrán que seguir transportándose en el equipaje facturado.

El gestor aeroportuario destaca que la tecnología EDSCB no es obligatoria en España. Fundamenta su inversión global en la red aeroportuaria —entre 2018 y 2028 ascenderá a 1.170 millones de euros, incluyendo también la renovación de los equipos de inspección del equipaje en la bodega de los aviones— en que la seguridad es prioritaria para la empresa semipública y en su apuesta por las nuevas tecnologías para colocarse a la vanguardia.

También se pondrán en marcha líneas automatizadas para la gestión del equipaje de mano (ATRS), que permite separar las maletas sospechosas de las que no lo son y que el pasajero se despreocupe de las bandejas porque retornarán de forma automática.

Además se implementará el sistema de inspección de los equipajes desde una sala remota, sin que los vigilantes estén físicamente en el filtro de seguridad. El proyecto global de modernización que llevará a cabo Aena en los aeropuertos incluye el despliegue de sistemas biométricos para el acceso a los controles.