González Fuertes y Figueroa Vázquez se reparten al Real Mallorca

Los peores árbitros de Primera División son los encargados de juzgar el destino del RCD Mallorca en los partidos este año en Primera División. Ello se extrae de las designaciones que realiza cada fin de semana el Comité Técnico de Árbitros y la Federación Española. La plantilla arbitral en la máxima categoría está compuesta por dieciocho colegiados. De ellos, solo once han dirigido alguna vez este curso a los bermellones. Y de ellos, solo dos pertenecen al grueso de árbitros internacionales.

Hay dos trencillas que aglutinan el enfado del mallorquinismo y casi un tercio de los encuentros: Figueroa Vázquez y González Fuertes. Cada uno acumula cuatro choques este curso. Con el primero de ellos en la máxima categoría los rojillos no saben lo que es ganar. Este curso fue el árbitro designado en los encuentros ante el Athletic Club (0-0 y 4-0), Real Sociedad (1-0) y Alavés (0-0). 

 En el caso del colegiado asturiano, que este domingo se convirtió en el triste protagonista del choque ante la Real Sociedad al mostrar nueve amarillas, dos tarjetas rojas directas y expulsar a Raíllo en una jugada muy polémica, sus números no son mejores. Cuatro partidos este curso y ninguno con victoria para los mallorquinistas: Girona (5-3), Getafe (0-0), Almería (0-0) y Real Sociedad (1-2). Precisamente fue su actuación frente a los donostiarras la que encendió tanto a jugadores como afición. Castigó a los de Aguirre con un reguero de tarjetas, su criterio a la hora de arbitrar no fue ecuánime y embarulló el partido.  

Figueroa Vázquez, un enemigo del mallorquinismo

Tanto Figueroa como González guardan algo en común: ninguno pertenece a los árbitros internacionales de la Liga, los considerados mejores. Gil Manzano, Sánchez Martínez, Hernández Hernández, De Burgos Bengoechea, Martínez Munuera, Soto Grado, Munuera Montero, Cuadra Fernández, Alberola Rojas y Muñiz Ruiz pueden arbitrar partidos de competición europea o selecciones. Al margen de Cuadra Fernández, que al estar adscrito al Comité Balear no puede dirigir al Mallorca, cinco no han asignados a encuentros de los Javier Aguirre. Solo dos lo han sido (Martínez Munuera y Munuera Montero), mientras que Alberola Rojas y Muñiz Ruiz también lo han hecho en dos ocasiones, pero antes de estrenar su condición de internacionales (que fue oficial a partir del 1 de enero de este año).

El resto de árbitros que han dirigido a los bermellones son, con dos partidos: los debutantes García Verdura y Hernández Maeso, Melero López y Ortiz Arias, mientras que Iglesias Villanueva, también de infausto recuerdo para los rojillos, solo ha arbitrado en una ocasión. Es decir, la gran mayoría de colegiados designados a los encuentros del Mallorca no pertenecen a la élite arbitral de la Liga.

La masacre de González Fuertes en Son Moix

Los ánimos en torno al arbitraje están más calientes que nunca en el Mallorca y en el mallorquinismo, que a través del Moviment Mallorquinista denunciaron "un claro desequilibrio en cuanto a designaciones arbitrales", reclamando una denuncia pública por parte del club. La posición de la entidad, sin embargo, es trabajar en silencio y en privado, trasladando sus quejas de manera interna, a pesar de que Aguirre, que normalmente se guarda sus opiniones, no dudó en señalar a Isidro Díaz de Mera, en el VAR en el choque frente al Betis en Son Moix, por no castigar con tarjeta roja la dura entrada sobre Samú Costa.

"La suerte y el árbitro no entrenan conmigo" suele repetir el técnico mexicano en rueda de prensa. Con lo que viene por delante al Mallorca, bien harán en centrarse en lo que pueden controlar.  

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