Fútbol. Primera División.

La masacre de González Fuertes en Son Moix

El colegiado asturiano acribilló al Mallorca ante la Real Sociedad con nueve tarjetas amarillas (dos las vio Antonio Raíllo) y dos rojas directas a Toni Amor y Van der Heyden

La falta de Sadiq sobre Raíllo que desencadenó la expulsión del central.

La falta de Sadiq sobre Raíllo que desencadenó la expulsión del central. / EFE

Miguel Chacártegui

Miguel Chacártegui

Que Pablo González Fuertes arbitre al RCD Mallorca es sinónimo de movida y jaleo. El árbitro asturiano fue el triste protagonista del encuentro entre los bermellones y la Real Sociedad. En su haber y para la colección, nueve tarjetas amarillas, la expulsión de Antonio Raíllo, dos tarjetas rojas directas –Toni Amor y Siebe Van der Heyden– y una posible sanción para el entrenador de porteros. Un triste espectáculo que no hace sino embarrar todavía más la nefasta tradición de este colegiado a la hora de arbitrar a los de Javier Aguirre

En diez ocasiones ha dirigido un partido del Mallorca y solo en uno la victoria ha sido rojilla. Su particular manera de arbitrar, dejando seguir el juego, fue lo que empezó a encender la mecha en Son Moix. Sobre todo porque su criterio no fue ecuánime. Muriqi era agarrado en cada acción en la que protegía el balón, pero en ninguna de ellas había castigo. De hecho, de una jugada así, gris al entender que Zubimendi se llevó el balón limpiamente y no cometió falta, nació el gol de Take Kubo, que acabó con un par de cartulinas por protestar.

Y pocos minutos después, la expulsión de Raíllo. El central se revolvió con Sadiq al ser objeto de falta por parte del nigeriano y fue amonestado. A continuación aplaudió al colegiado, viendo la segunda amarilla por «protestar una de mis decisiones realizando gestos de desaprobación con su mano derecha de manera reiterada», según recogió en el acta.

La segunda mitad fue un reguero de decisiones dudosas, siendo el gol de Mikel Merino en el 92 el detonante de todo el enfado acumulado. Toni Amor, por protestar, también se fue a la calle con una roja directa, mientras que Van der Heyden fue expulsado al término del encuentro al decirle «muy mal» al colegiado. 

Raíllo se equivocó en su gesto dejando vendido al equipo toda la segunda mitad, pero el nivel de arbitraje mostrado por González Fuertes distó mucho de lo que se espera en Primera División. Es misión de Aguirre trabajar con los jugadores para aprender a calmarse en situaciones así.  

Consulta el acta de González Fuertes aquí.

Tarjetas rojas en el RCD Mallorca-Real Sociedad.

Tarjetas rojas en el RCD Mallorca-Real Sociedad. / RFEF

Tarjetas amarillas en el RCD Mallorca-Real Sociedad.

Tarjetas amarillas en el RCD Mallorca-Real Sociedad. / RFEF