La opinión de Toni Ruiz sobre el RCD Mallorca-Real Sociedad: González fuertes le agua el homenaje a Beltrán

Minuto de silencio por Bartolomé Beltrán en Son Moix

Minuto de silencio por Bartolomé Beltrán en Son Moix / Manu Mielniezuk

El presidente Beltrán se merecía un partido mejor en su homenaje póstumo que esta derrota en los estertores del partido ante la Real Sociedad. Y eso que parecía que nos esperaba un día grande cuando Antonio Sánchez marcó, apenas transcurridos cuatro minutos. Pero todavía quedaban mucho por ver y no solo por lo que podía aportar el rival, sino por el protagonismo que tuvo quien nunca lo ha de tener, el colegiado González Fuertes. Su arbitraje fue, desde el minuto 1, una invitación a la violencia de los jugadores. Se puede poner el listón alto a la hora de pitar faltas, simuladas o no, pero no se pueden ignorar todos los choques y entradas violentas, porque el partido se le puede escapar como ocurrió. La prueba está en las trece tarjetas que llegó a mostrar al final.

Al Mallorca de Héctor Cúper, el de la mejor era Beltrán, hubiera sido casi imposible ganarle cuando se adelantaba. Ni siquiera pudo hacerlo el Barcelona en aquella final de Copa en la que los rojillos acabaron con nueve, pero ayer tampoco la fortuna estaba del lado de los de Aguirre, que si poco fútbol hacen con once, menos con diez. El castigo, inmerecido, llegó en tiempo de descuento.

Si le sirve de consuelo a Beltrán, me gustaba mucho más su Mallorca, y su manera de de jugar al fútbol -el de los Roa, Olaizola, Iván Campo, Marcelino, Romero, Mena, Engonga, Valerón, Stankovic, Amato y Ezquerro- que este de Aguirre. No sé si el de Campanet hubiera mantenido a un entrenador que tiene una propuesta como la de Aguirre. Es una cosa que nunca sabremos.

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