Cala Falcó se queda sin chiringuito este año tras el freno a la obra ilegal

Cala Falcó se queda sin chiringuito. Al menos, previsiblemente, este verano. La estructura existente hasta ahora ha sido retirada, después que se paralizasen las obras que realizaba el nuevo explotador del servicio. La dirección general de Costas, que depende del Govern, detectó que se había excedido en la superficie permitida y ordenó parar las obras. La reforma se hizo sobre una zona protegida, un Área Natural de Especial Interés (ANEI), según denunció con posterioridad la organización ecologista GOB.

Ahora, una vez retirada la instalación, se procederá a convocar de nuevo un concurso desde cero, según informaron a este diario fuentes municipales. Por un tema de plazos, resulta bastante improbable que la adjudicación se formalice durante este verano, por lo que, previsiblemente, ya habría que esperar hasta la temporada que viene para que vuelva a haber una oferta como ésta en Cala Falcó.

Anterior concesionario

Cabe recordar que, hace unas semanas, el anterior concesionario de la instalación playera, el empresario alemán Stephan Ohneck, anunció que no había participado en la nueva licitación para las playas de Calvià, convocada por el Ayuntamiento, al estar en desacuerdo «con las condiciones y el proyecto especificado acordado», como ya informó Mallorca Zeitung, del mismo grupo editor que Diario de Mallorca.

A ese concurso sólo optó una persona que fue la que, al final, se hizo con la explotación. Al obtenerla, empezó a hacer obras que implicaron la colocación de una nueva instalación eléctrica y de tuberías. Asimismo, procedió a cambiar notablemente la estructura original del local, que ocupaba una superficie bastante reducida: de apenas cinco por cuatro metros cuadrados.

Personas que habían frecuentado el chiringuito de Cala Falcó en los últimos años constataron que la estructura resultante era notablemente mayor que la que existía hasta ese momento. Por ese motivo, los agentes de la Policía Local de Calvià acudieron el mes pasado al lugar y procedieron a levantar un acta.

Con posterioridad a estos hechos, la organización ecologista GOB puso el caso de Cala Falcó como ejemplo de la mala gestión del litoral durante esta temporada. Apuntó la entidad que esa instalación no se había puesto en la zona de dominio público marítimo-terrestre, «sino fuera de ella, en una zona calificada como Área Natural de Especial Interés (ANEI)». El GOB instó a Costas a actuar con contundencia ante la acumulación de irregularidades en la costa mallorquina.  

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