Sóller: El complejo de Ses Escolàpies es “inseguro” para albergar actividades

La oposición denuncia que la reforma no tuviera en cuenta las deficiencias estructurales del edificio

Una imagen del edificio de Ses Escolàpies de Sóller.

Una imagen del edificio de Ses Escolàpies de Sóller. / J.Mora

Intensa mañana la que se vivió este lunes en el ayuntamiento de Sóller en la que se celebraron dos sesiones plenarias, una de ellas centrada de forma monográfica en el edificio de Ses Escolàpies, complejo en el que el Ayuntamiento había puesto en marcha una inversión de 2’7 millones de euros que finalmente no se ejecutará debido a las deficiencias estructurales localizadas durante los primeros trabajos.

El pleno sobre Ses Escolàpies se celebró a instancias de los partidos de la oposición, Més y PSOE, que forzaron su celebración. Algo que no gustó al alcalde Miquel Nadal, quien afirmó que su celebración tenía como único objetivo “poner en evidencia al equipo de gobierno”.

Los partidos de la oposición, en las intervenciones que realizaron Joan Carles Simó y Jaume Mateu, expusieron la cronología de los hechos que motivaron la paralización de los trabajos y destacaron su incredulidad por el hecho de que no se conocieran las deficiencias estructurales que presentaba el edificio antes de iniciarse la reforma. Jaume Mateu criticó las formas poco “claras y transparentes” del equipo de gobierno respecto a este caso, recordando que unas semanas antes de la paralización formal del proyecto el equipo de gobierno sentenciara, también en un pleno, que las obras se ejecutaban siguiendo su calendario y sus plazos.

No en vano, Més y PSOE recordaron que desde el año 2018 se conocían las deficiencias estructurales que presentaba el edificio que fueron corroboradas, según explicaron, en una visita que realizaron dos años después a Ses Escolàpies. Por eso, expresaron su estupor porque el proyecto que hasta hace poco se ejecutaba no tuviera en cuenta las deficiencias estructurales del edificio, en tanto que se centraba principalmente en su eficiencia energética. Los partidos de la oposición reclamaron plazos, presupuesto y previsión de reforma que el equipo de gobierno no pudo concretar. 

Desde el gobierno municipal, el portavoz del PP, Carlos Darder, afirmó en varias ocasiones que Ses Escolàpies es un edificio “inseguro” para la práctica de las actividades culturales, por lo que “por prudencia y responsabilidad” se optó por paralizar el proyecto en ejecución y promover otro que resuelva todos los problemas en paredes y forjados. Los técnicos municipales echaron una mano a la teoría defendida por el equipo de gobierno, ya que aseguraron que las deficiencias “pudieron ser localizadas después del derribo de paredes y cielos rasos”. De otro modo no se hubieran detectado. Agregaron, además, que este edificio ha sido objeto de distintas remodelaciones y ampliaciones a lo largo de su historia y que ello habría afectado a su actual estado de conservación.

Con todo, el equipo de gobierno PP-Seny aseguró que el Ayuntamiento impulsará una rehabilitación que tenga en cuenta todos los problemas estructurales que presenta el edificio, por lo que ha optado por renunciar a los 2 millones de euros de ayudas europeas del proyecto que se puso en marcha pero que no se terminará.

Por su parte, la oposición lamentó la situación de interinidad por la que van a tener que pasar los grupos y entidades culturales que estaban instaladas en Ses Escolàpies, recordando que actualmente Sóller “no cuenta con ningún equipamiento cultural ni un escenario”, según afirmó Joan Carles Simó.

En el pleno hubo reproches entre gobierno y oposición y sacaron a relucir otras obras municipales, como la también malograda reforma del teatro Defensora Sollerense, edificio que el pasado septiembre se derrumbó.