Este es el edificio a punto de demoler que “forma parte de la historia de Portocolom” y que ARCA reclama proteger

ARCA reclama al Consell de Mallorca la protección del convento de las monjas de la caridad de Portocolom. La entidad que vela por la protección del patrimonio considera que el «edificio forma parte de la historia de Portocolom y de su paisaje humilde». «Es incomprensible que este convento no se encuentre en el catálogo municipal a pesar de ser un edificio muy importante para la historia del núcleo de Portocolom». 

En el caso del convento del núcleo costero de Felanitx, las monjas lo pusieron a la venta y ahora los actuales propietarios han solicitado la demolición del inmueble. Es aquí cuando ha intercedido ARCA, que con el apoyo de Salvem Portocolom, ha presentado una solicitud de protección a Patrimonio del Consell de Mallorca. Así, las dos entidades han pedido la suspensión de la licencia de demolición para que la institución insular estudie cuál es la mejor figura de protección según la Ley de Patrimonio Histórico. La administración insular ha recogido la petición de ARCA aceptando estudiar el caso y buscar, si es necesario, la figura de protección más idónea. De hecho, la entidad ha avanzado que la institución insular ha suspendido la licencia de demolición por tres meses para estudiar si protege el edificio.

«El catálogo municipal de Felanitx necesita una revisión»

Josep Massot

— ARCA

Desde ARCA, Josep Massot advierte que «el catálogo municipal de Felanitx necesita una revisión». «Es necesario tomar consciencia patrimonial». El convento es un edificio humilde propio de la zona de Portocolom de sa Capella y no deja de ser un edificio histórico por la gran tarea desarrollada por las monjas desde que desde su fundación en 1916 se encargaron de la asistencia sanitaria y de la educación hasta la creación del grupo escolar de la IIRepública. Luego solo se encargó de preescolar pero continuó ofreciendo asistencia sanitaria, social y espiritual. «Bajo nuestro punto de vista, el convento debería incluirse en el catálogo municipal. La realidad es que no está incluido y hay una licencia de demolición. Es un edificio se integra dentro del resto de edificios de Portocolom, además tiene una capilla y un claustro. Por ello, apunta Massot, ARCA ha pedido a Patrimonio que analice si el edificio ene valores históricos para que sea digno de conservación.

Sin ofertas al Ayuntamiento

Pese a que ARCA asegura que la administración rechazó comprar el convento, la alcaldesa de Felanitx, Catalina Soler, asegura que las monjas de la caridad nunca ofreció al Ayuntamiento la posibilidad de comprar el inmueble de Portocolom. Ante las críticas de que dicho edificio no se encuentra en el catálogo municipal, que data de 2016, Soler recuerda que son los técnicos del Consell de Mallorca los encargados de determinar la catalogación del inmueble. Asimismo, ha reprochado a ARCA que solo se "despierte" cuando hay "una compra-venta de por medio".

Proceso generalizado

La venta de elementos eclesiásticos «más humildes», advierten desde ARCA, es «un proceso generalizado». «Las monjas de la Caridad y también otras órdenes religiosas, dentro de un proceso que se repite de manera generalizada en toda la isla, se van desprendiendo de muchos de sus edificios más humildes por falta de uso actualizado», lamenta ARCA. 

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«A veces la administración accede a la propiedad y se puede revertir a la población ofreciendo usos de interés general. Sin embargo, en este caso, la administración renunció a acceder a la propiedad del inmueble», desgranan desde la entidad que reitera que «estamos ante un proceso generalizado de venta de elementos eclesiásticos más humildes, muchas veces renunciando la administración a su adquisición dejando pasar la oportunidad. Entonces, estos bienes se ven sometidos al mercado inmobiliario y en muchos casos a su desaparición si no están protegidos por ninguna figura de protección patrimonial como es este caso». «Se está produciendo una desamortización a marchas forzadas. Es una lástima que la administración no haya dado pasos para adquirir estos conventos que forman parte de la historia», lamenta Josep Massot.