Así es el mirador proyectado para el solar donado por el profesor Grimalt en Portocolom

El arquitecto ‘felanitxer’ Xavier Fontanet presenta en la Casa de Cultura el anteproyecto para uno de los últimos solares vírgenes en primera línea que ha pasado a manos públicas hace unos meses tras ser donando por el catedrático

Rosa Ferriol

Rosa Ferriol

El arquitecto felanitxer Xavier Fontanet ha presentado durante estas fiestas a los residentes de Felanitx su propuesta de mirador para uno de los últimos solares vírgenes en primera línea de Portocolom (cerca del faro), que pasó a manos públicas hace unos meses tras ser donado por el catedrático Josep Antoni Grimalt Gomila, conocido como el profesor Grimalt.

El anteproyecto elaborado por el estudio Missió́ 21 Arquitectes contempla un mirador en el solar situado en la calle del Far número 5. «La voluntad es que pase a ser un espacio de dominio público proponiendo un mirador y un lugar de contemplación», describen. El solar cuenta con una superficie de 1.240 metros cuadrados y se ubica en sa Punta, una zona donde conviven paisaje e urbanización de viviendas. La primera zona de sa Punta es ANEI mientras que el resto se urbanizó a partir de los años 60.

Por ello, en su propuesta el arquitecto felanitxer hace una «lectura global de la zona». Por lo tanto, «el proyecto se piensa a partir de la relación con el entorno y con el paseo que se desarrolla a lo largo de la carretera del faro, desde el Riuetó hasta el acceso a los arenales. En el paseo ya ejecutado se han llevado a cabo dos soluciones buscando generar el menor impacto visual e físico. Si las condiciones del terreno lo permiten, se ha realizado un paseo con pavimento de sablón con muros laterales de pared seca evitando al máximo la tala de árboles y la pérdida de vegetación. En los tramos donde no es posible el pavimento de sablón se contempla una pasarela de madera elevada. Por su parte, el mirador se concibe como una continuación de esta lectura y, por lo tanto, es un punto de parada del recorrido que se inicia en el Riuetó hasta llegar al faro. «Se propone un diseño continuista que perdure en el tiempo y pase a ser parte del paisaje cotidiano», describen en el anteproyecto. Y es que la propuesta del arquitecto felanitxer entiende «el mirador como parte del paisaje creando una nueva topografía ejecutada con materiales locales que son parte de nuestro lenguaje».

En la propuesta arquitectónica se explica que el solar tiene acceso por la calle Far. Actualmente no existe acera y hay una vegetación que actúa como barrera física y visual. El acceso se propone donde hay un paso entre la vegetación existente evitando la tala del arbolado y dejando el máximo de la vegetación actual posible. La red aérea, eléctrica y de comunicación se deberá enterrar en el tramo del solar, que cuenta con vegetación autóctona. Por ello, el arquitecto deja claro que se respetará al máximo el estado actual de la parcela.

En cuanto a los caminos, están marcados sin vegetación y se han ido consolidando con el paso del tiempo. Estos caminos serán los que marcarán el itinerario hacia el mirador para afectar lo mínimo posible al solar. No faltarán los bancos de piedra. Finalmente, el mirador se sitúa en el límite de la parcela. De hecho, la propia topografía ya permite observar la bahía de Portocolom sin elevarse, además de la zona de sa Bassa Nova, sa Duana y la parte de sa Capella. El mirador estará sensiblemente elevado para que pueda ser un recorrido accesible.

En cuanto a los materiales, se apostará por tierra estabilizada y los marges de paret seca mientras que la parte volada del mirador se proyecta con varillas de acero corrugado. No faltará una placa de reconocimiento y agradecimiento al profesor Grimalt.

Sugerencias

Esta propuesta se ha presentado durante estas fiestas en la Casa de Cultura, donde se ha habilitado una urna para que los residentes que así lo deseen puedan expresar sus sugerencias. Cuando se haya acabado el proceso, se analizarán todas las propuestas y se verá si hay algo que el arquitecto pueda sumar al proyecto.

La donación efectuada por Grimalt, un reconocido filólogo que desde el año 2004 es catedrático emérito, se dio a conocer el pasado mes de marzo. La condición era que el Consistorio garantizara el uso público de esta finca situada en la carretera del Faro de Portocolom. En aquel entonces, el Ayuntamiento expresó su agradecimiento por poder incorporar estos terrenos al patrimonio municipal y se comprometió a que haya un «uso público y libre» de esta ventana natural a la costa.

La intención del gobierno municipal siempre ha sido que éste sea un «lugar de contemplación» en la costa de Portocolom, habilitando una zona de mirador.

Dos reproducciones de cómo han proyectado el mirador de Portocolom.

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