La macrorruta senderista del Llevant de Mallorca, que pasará por espacios costeros paradisíacos, supera el trámite medioambiental

Una macrorruta senderista de más de 100 kilómetros de longitud que recorrerá el Llevant de Mallorca está un poco más cerca de ser una realidad, después de superar un importante trámite administrativo. El proyecto se ha somentido al escrutinio de la Comisión de Medio Ambiente de Balears (CMAIB), que ha acordado que no es necesaria una evaluación de impacto ambiental, siempre que se cumplan a una serie de prescripciones relativas, por ejemplo, a las zonas protegidas por las que pasará.

Este itinerario, publicitado como Ruta East Mallorca GR-226, enlaza los municipios de Manacor, Sant Llorenç des Cardassar, Son Servera, Artà y Capdepera. Su longitud exacta es de 104,8 kilómetros, con un itinerario principal de 93,8 kilómetros y dos accesos que suman 11 kilómetros.

Los municipios, que ven en esta iniciativa un importante elemento desestacionalizador, intentaron en un primer momento que el proyecto fuese financiado con cargo a fondos procedentes del impuesto turístico, lo que fue desestimado por el Ejecutivo autonómico.

Finalmente, se logró financiación gracias a la partida de cinco millones de euros otorgada por Madrid, con motivo de la quiebra de Thomas Cook.

Titularidad municipal

El recorrido está concebido para atraer el mayor número posible de senderistas, ya que presenta un grado de dificultad bastante reducido. La ruta discurre por caminos que son de titularidad municipal, a través de pavimentos de asfalto o caminos de tierra, entre otros tipos de superficie.

Las actuaciones previstas para habilitar los tramos que sean necesarios consisten, por ejemplo, en la adecuación de los arcenes en carreteras para el tránsito de senderistas, así como en el desbroce de la vegetación.

Se prevé asimismo instalar 549 unidades de señalización y realizar actividades periódicas de mantenimiento, como limpieza de residuos y mejora de los diferentes tipos de calzada. Algunos de los tramos de esta ruta senderista discurren por zonas protegidas, como es el caso de la etapa número cuatro, que concluye en Capdepera y que atraviesa el Parc Natural de la Península de Llevant y el LIC (Lugar de Interés Comunitario) y la ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves) Muntanyes d’Artà, que forma parte de la Xarxa Natura 2000.

Precisamente, una de las principales prescripciones que pone la Comisión de Medio Ambiente de Balears hace referencia al tramo que transcurre por un sistema dunar de Cala Agulla, dentro de una zona de exclusión definida por el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del parque natural de Llevant. Asegura la CMAIB que la fijación de la ruta y de la señalización que lleva asociada sobre este espacio «supone un efecto negativo sobre el sistema dunar», motivo por el cual reclama que se modifique el itinerario en este tramo.

Cala Mesquida

Otra de las prescripciones que impone este órgano autonómico de evaluación medioambiental hace referencia a Cala Mesquida, recordando que, « a día de hoy, la pasarela está cerrada» y que están «pendientes de ejecutar las obras necesarias de mantenimiento para asegurar su seguridad».

Por este motivo, concluye, «no se podrá transitar hasta que no se ejecuten las reparaciones».

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