El reto climático empieza por las escuelas de Manacor

El Ayuntamiento organiza una jornada de expertos para explicar la implantación de la Red de Refugios Climáticos, un proyecto de dos millones de euros

Un modelo de refugio climático, con abundancia de zonas de sombra.

Un modelo de refugio climático, con abundancia de zonas de sombra. / DM

Sebastià Sansó

Sebastià Sansó

Transformar los patios de las escuelas en refugios climáticos como primer paso hacia un cambio más grande de mentalidad ciudadana. Este es el objetivo que convertirá a Manacor en el primer municipio balear que se tome en serio el bienestar exterior de sus escolares y personas mayores. Con este motivo ayer se organizó una jornada de expertos para poner en común el proyecto, los tiempos y todos sus beneficios.

Ayer, profesores, arquitectos y estudiosos se reunieron en la Institució Alcover de Manacor para explicar y poner en común el plan de acción. Los investigadores especialistas en el cambio climático, Gabriel Jordà y Jinàmar Tomàs, por ejemplo, plantearon las evidencias de un aumento de temperaturas desde la revolución industrial, ligado al incremento de emisiones de dióxido de carbono y metano. Unas prescripciones, sin embargo, que aún no han tenido medidas correctoras eficientes, tampoco a nivel local, «de aquí la importancia de ejemplos y voluntades tan decididas como la del Ayuntamiento de Manacor».

El consultor en Arboricultura, Gerard Passola, y la profesora de los estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, Isabel Ruíz, insistieron un poco más en los beneficios que la siembra de nuevos árboles en lugares determinados puede suponer para un colectivo y toda una comunidad a corto plazo. Actualmente en todo el municipio de Manacor hay un poco más de 6.800 árboles censados entre zonas verdes y alineaciones en las calles. Un número que durante los últimos años se ha mantenido más o menos estable, sin crecer demasiado porque, en estos momentos y a falta de un plan específico, la tendencia es sólo a reponer las bajas.

Ayer, profesores, arquitectos y estudiosos se reunieron en la Institució Alcover de Manacor.

Ayer, profesores, arquitectos y estudiosos se reunieron en la Institució Alcover de Manacor. / Sebastià Sansó

Dos millones

Si hablamos de las cifras del proyecto, sabemos que el Ayuntamiento de Manacor tiene previsto invertir (entre fondos propios y ayudas supramunicipales) dos millones de euros. La red de refugios climáticos prevé 18.026 metros cuadrados de superficie permeabilizada, equivalente a tres campos de fútbol de competición oficial; 217 nuevos árboles y 14.926 metros cuadrados de nueva superficie abierta a los ciudadanos.

Una inversión a tres o cuatro años vista que contempla la reforma de los patios de las diez escuelas públicas del municipio, incluyendo la creación de sombras, el tratamiento de pavimentos, la plantación de arbolado y vegetación y la ejecución de zonas de juego y movimiento. «Representa una apuesta firme por un Manacor más verde, inclusivo y sostenible», dice el alcalde Miquel Oliver, «la creación de estos nuevos espacios busca ofrecer áreas verdes y accesibles para la comunidad, promover la biodiversidad y generar paisaje en un contexto urbano, porque ya llegamos tarde».

«Se trata de impulsar un modelo verde de proximidad con funciones sociales, pedagógicas y educativas, que aporte biodiversidad, genere paisaje y sea un recurso recreativo para la salud y el bienestar, no solo para los alumnos de los centros educativos, sino para toda la población», explica la arquitecta y experta en territorio y urbanismo de la empresa madrileña CALCO, Clara González, que ya estuvo en Manacor hace dos meses para explicar la iniciativa. «Se han seleccionado materiales y diseños con simplicidad estructural, ligeros, versátiles, que permitan el crecimiento orgánico y la posibilidad de incluir más elementos a lo largo del tiempo, la durabilidad y que favorezcan el ambiente lúdico y la inspiración».