Agricultura en Mallorca: Camp Mallorquí brinda por sus 40 años con la mirada puesta en "la intercooperación"

Su presidente Miquel Gual reclama a las instituciones quitar «la impresionante presión urbanística e industrial a nuestros campos»

Camp Mallorquí celebra los 40 años.

Camp Mallorquí celebra los 40 años. / Camp Mallorquí

Brindis por todo lo alto en Son Termes. Camp Mallorquí celebró ayer su 40 aniversario reclamando un compromiso firme con el sector agrario. La entidad formada por la unión de 14 cooperativas y dos sociedades agrarias de transformación, descorcha un nuevo ciclo donde la palabra clave es «intercooperación», es decir, «reforzar el cooperativismo con más cooperativismo» con la mirada puesta en lograr «una red de servicios, de gestión, de liderazgo, de transformación, de asesoramiento y de unión nunca vista en Mallorca». Así lo aseguró en su discurso el presidente de Camp Mallorquí, Miquel Gual, que no desaprovechó la presencia de las autoridades en el acto conmemorativo para hacer «unas recomendaciones, súplicas o propuestas como más os guste a los políticos invitados». Así pidió quitar «la impresionante presión urbanística e industrial a nuestros campos». «Dejad que podamos seguir sembrando, poned seny a la hora de construir, a la hora de dejar instalar parques solares, necesitamos tierra para sembrar», reclamó. Otra de sus peticiones fue pedir ayuda a las instituciones para promocionar el producto local y reactivar el sector con ayudas a la producción. «Necesitamos que nos ayudéis con el gran proyecto de intercooperación», pidió Gual.

Agricultura en Mallorca: Camp Mallorquí brinda por sus 40 años con la mirada puesta en "la intercooperació"n

Agricultura en Mallorca: Camp Mallorquí brinda por sus 40 años con la mirada puesta en "la intercooperació"n / Camp Mallorquí

En su discurso del 40 aniversario de «la cooperativa de cooperativas», Gual no dudó en sentenciar que «el modelo cooperativo es un buen modelo» pero eso «no basta». El secreto es «sencillo»: «ser la mejor opción» tanto para los payeses como para el cliente, los trabajadores o para la sociedad. En las cooperativas, continuó, no hay un doble discurso. «Las cooperativas son cristalinas, no especulamos con la tierra, la sembramos, no nos deslocalizamos, invertimos los beneficios en hacer viables las explotaciones porque sencillamente queremos defender nuestros payeses. Nuestra vocación es ser la mejor opción», relató.

Necesidades

En su discurso, no faltaron las necesidades que requiere Camp Mallorquí. Por ello, Gual desgranó que necesitan payeses cada día mejor formados y asesorados, además de la compra conjunta de insumos y puestos de venta donde a la gente les apetezca comprar. El I+D+I es otra de sus necesidades para «tener armas para luchar contra el cambio climático» pero sobre todo es clave hacer atractivo su sector para los más jóvenes. «Ellos son el futuro y sin ellos, no hay futuro», sentenció tras ceder la palabra al conseller de Agricultura, Joan Simonet, para que relate «las ayudas que nos dará esta legislatura».