Billonarios a la caza de un palacio en el centro histórico de Palma

Las ofertas de edificios en venta en el casco antiguo no cesan: «Hay unos 30 en el mercado y 8 casales de entre 5 y 22 millones»

«Los milmillonarios te dicen: el precio no es el problema»

Los geógrafos Sònia Vives-Miró y Onofre Rullan hablan de desposesión de la vivienda en el casco antiguo de la capital balear y contabilizaron, consultando fuentes judiciales, 810 desahucios de inquilinos entre 2004 y 2015

M. Elena Vallés

M. Elena Vallés

Las ofertas de edificios en venta en el centro histórico de Palma continúan sin cesar. Ahora mismo, «hay unos 30 en el mercado y ocho palacios que están entre los 5 y los 22 millones de euros», cuenta a este periódico el bróker inmobiliario Harley James, director de la inmobiliaria Building Palma. Rara vez se atisban carteles de ‘se vende’ en la calle, como el que ahora puede verse en el inmueble contiguo a la antigua Casa Vila, junto a la parroquia de Santa Eulàlia. «Hay mucha oferta offline, sin publicitar, que se gestiona desde la máxima discreción. Sucede sobre todo con las familias mallorquinas de grandes apellidos, que no desean que los demás conozcan su intención de vender y el precio».

En estos momentos, el agente confirma el gran interés que genera Palma entre los billonarios, «creadores de grandes empresas a nivel mundial, personas conocidas por todos», dice. «Estamos vendiendo a milmillonarios que quieren residir en la ciudad y pagan precios récord, el doble que hace cinco años», asegura. «Ahora hay gente que está dispuesta a pagar lo que sea, que te dice ‘el precio no es el problema’».

¿A qué cantidades se refiere? El bróker responde: «Hay dos inmuebles ya reformados de lujo que se están vendiendo ahora por 25.000 euros el metro cuadrado y sin parking. Y hay ejemplos de algunos que están por encima de los 30.000. La media del mercado de lujo en el centro está en torno a los 12.000», señala. 

«Ahora mismo hay saturación de producto, pero muchos de estos inmuebles presentan infracciones urbanísticas o no tienen planta baja ni tampoco parking. Cuando los edificios sí son completos, cuentan con aparcamiento y el precio es el adecuado se venden al instante, a la primera persona que contacta contigo. De hecho, se venden antes de que lleguen al mercado», comenta. «Lo que faltan son inmuebles de determinadas características, porque compradores que buscan casas caras y grandes en Palma hay muchos. La demanda está disparada», subraya.

Gabriel Escarrer y Miguel Fluxá.

Gabriel Escarrer y Miguel Fluxá. / Redacción Palma

"Escarrer y Fluxá tienen su palacete"

Entre los compradores de inmuebles de alto valor histórico y arquitectónico en Palma, James también cita apellidos mallorquines enriquecidos por el negocio turístico. «Todas las familias hoteleras están comprando o están interesadas en adquirir en el centro histórico. Escarrer y Fluxá tienen su palacete», atestigua. «También hay isleños implicados en proyectos en el casco antiguo, como el de Can Santacilia en la plaza Tagamanent». 

En estos momentos, los «precios más competitivos» suelen ser los de aquellos edificios que se venden con motivo de herencias y no los que son reventas de otro inversor anterior. El agente inmobiliario Ciro Nappo, gerente de Nappo Real Estate, añade que «si hay inquilinos todavía, el precio es aún más asequible. Sobre todo si son de renta antigua, porque este tipo de contratos son más difíciles de cambiar», puntualiza. 

Edificios y casales históricos están en el punto de mira de alemanes, suecos, noruegos y ahora también estadounidenses, comenta Ciro. «Suelen ser extranjeros atrevidos, emprendedores, con una visión propia», matiza James. Muchos convierten edificios que antes eran de varios pisos en unifamiliares.

Ambos brókers convergen a la hora de referirse «a la incertidumbre» que presentan estas operaciones de compraventa «con la nueva generación de precios, muy elevados de entrada». «Las licencias de obra tardan mucho tiempo. Por eso muchas de estas promociones de reforma se hacen con arquitectos mallorquines, que conocen mejor la legislación de aquí. Además las normativas urbanísticas son muy estrictas: las puertas para un parking no pueden medir más de tres metros y eso en un callejón es imposible. O no se permite unir edificios. Es lo que sucede con el de encima de Casa Vila y el que hay detrás. Luego hay que pagar los impuestos correspondientes, etc... Todo esto supone un proceso que se alarga unos cinco años. Por este motivo, invertir en Palma no es tan rentable como pueda serlo en otras ciudades, aquí se tarda más . ¿Por qué eligen Palma entonces? Porque hay pasión en esa compra», considera James.

Venta por 13 millones del Palacio Ca sa Galesa

«Hemos vendido el Palacio Ca sa Galesa por un precio superior a los 13 millones de euros. Está en la calle Miramar y fue el primer hotel boutique de cinco estrellas del centro. Seguirá siendo hotel, pero ha pasado de manos españolas a europeas», comenta el director de Building Palma. «Uno de los próximos proyectos de lujo que se va a desarrollar en un edificio señorial está en la calle Santo Domingo número 4», cuenta. O el de Ca La Seu, en la calle Corderia, desarrollado por The Swiss Project y ahora en manos de un inversor sueco.

James advierte que en Palma quedan pocos edificios por reformar. «La segunda oleada vendrá con los que entre 2000 y 2015 se rehabilitaron de medio lujo. Algunos se venderán y se harán proyectos de ultralujo», vaticina.

Proyecto en Ca La Seu.

Proyecto en Ca La Seu. / The Swiss Project.

Desposesión y desahucios

Mientras el bróker considera que todas estas inversiones extranjeras «han mejorado mucho Palma, que ahora está muy bonita, pues los mallorquines dejaron que se fuera para abajo, las fachadas se caían», los geógrafos Sònia Vives-Miró y Onofre Rullan han analizado el proceso de desposesión de vivienda que se ha producido en el centro histórico de Palma a partir de los desahucios de propietarios e inquilinos, más numerosas estas últimas en el casco antiguo. Entre 2003 y 2014 contabilizaron 810 desahucios de inquilinos consultando fuentes judiciales. Procesos que también se produjeron con los nuevo planes especiales de reforma puestos en marcha por el Ayuntamiento en sa Calatrava, sa Gerreria o Puig de Sant Pere, dejando la puerta de entrada libre a los promotores e inversores. La implantación de usos turísticos y vacacionales en la ciudad (277 hoteles en toda Palma), también permitida por las instituciones públicas, ha ahondado en la problemática y expulsión vecinal, según Vives y Rullan, ya que choca con los intereses de los residentes de menor poder adquisitivo.

Protesta contra el alquiler turístico en Palma.

Protesta contra el alquiler turístico en Palma. / Guillem Bosch

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