Vecinos de calle Blanquerna: «El carril bici sobra, tiene que ser peatonal»

La confluencia de ciclistas, patinetes, restaurantes, coches y viandantes genera una situación de «caos y peligro» en la zona

«En la Calle Blanquerna se juntan terrazas, carril bici y zona peatonal». Son palabras de Sandra Jiménez, una vecina del barrio descontenta con la convivencia entre peatones y vehículos. Como ella, muchos residentes piensan que la confluencia de los ciclistas y los conductores de patinetes, añadido a los coches que circulan por la misma calle, crea una situación que genera «caos y peligro» en esta zona que en su día peatonalizó el ayuntamiento de Aina Calvo. Por esta razón, algunos vecinos piden que este carril se elimine por el bien de los viandantes y se implemente otro carril especial único para los patinetes.

Gran parte de los testimonios de la zona coinciden en que los conductores de patinetes eléctricos «deberían ser más responsables» y cumplir con las regulaciones, además de responsabilizarse de sus actos en caso de accidente.

El carril molesta a los peatones

Jiménez repite reiteradamente que «no tiene sentido que haya un carril bici en una calle peatonal donde hay bares, restaurantes y la gente pasea, ya que esta calle se hizo para peatones».

Federico Campanella, otro vecino y encargado del restaurante Santa Chiara lidia con todos estos problemas a la vez: la terraza de su local coincide en el paso de los coches y el carril bici. Como si no fuera suficiente, se añade la cuestión de la velocidad excesiva que los patinetes alcanzan sin tiempo de reacción para prevenir accidentes y afirma que «es muy peligroso».

«Van por donde les da la gana»

«Van por donde les da la gana, no pagan seguro y crean muchos accidentes», lamenta Jiménez.

Este mismo problema lo ha sufrido Miguel Bauzá, el gerente del restaurante +Natural, que desde que el restaurante abrió hace cuatro meses ya ha sufrido daños y desperfectos: «Los camiones tienen que acercarse mucho a la terraza porque no pueden cerrar el paso al carril bici. Hay tan poco espacio que ya me han roto varias sombrillas».

Ambos coinciden en lo mismo y dicen que «mientras los patinetes no estén regulados y no paguen un seguro como cualquier otro vehículo, seguirán haciendo lo que les dé la gana».

Los residentes afirman que «han visto de todo»: «Desde menores conduciendo hasta madres con sus hijos montados en los vehículos». El gerente de +Natural subraya que los ciudadanos tienen el derecho de desplazarse como quieran, pero abre el debate de «tener todos las mismas obligaciones y crear conciencia de que si ocurre un accidente alguien debe tomar esta responsabilidad». Una opinión parecida tiene Yolanda, enfermera de la zona que relata «la tragedia de la muerte de una persona cercana a ella a causa del atropello de un patinete» y asegura que las secuelas de un accidente por este motivo «son peores de lo que se cree» ya que pueden sufrir lesiones muy graves.

Zona única para los patinetes

«Me parece bien que haya un carril bici para la gente que lo necesite, pero que no esté en una zona peatonal», afirma Jiménez.

Bauzá, por su parte, expresa la dificultad que implica llevar los patinetes a las carreteras ya que son un peligro para los peatones de la misma forma que lo son para los coches: «La mejor solución para convivir entre todos es crear un carril especial». «Para ser justos, tendrían que pagar por lo menos un seguro de responsabilidad civil», consideran los vecinos.

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