Continúa el tira y afloja entre el PP y Vox por la gobernabilidad del ayuntamiento de Palma

Acaba el periodo electoral, empieza la política real. La composición más que difícil del ayuntamiento de Palma da juego a una oposición mayor en número de concejales que tiene atado en corto a Jaime Martínez, y en este equilibrio de poderes Vox tiene mucho que ganar. Dos meses después de las elecciones autonómicas, el nuevo alcalde se resiste todavía a que la ultraderecha entre en el gobierno municipal, mientras que los de Fulgencio Coll marcan presencia y hacen valer sus votos cuando tienen oportunidad.

Ambas formaciones conservadoras tienen puntos de encuentro en las cuestiones que por su deriva ideológica parecen más obvias, como lo referente al colectivo LGTBI, sa Feixina o la modificación del reglamento de normalización lingüística en Cort (que Martínez pretende modificar después de que ni Cirer ni Isern se atrevieran). Más allá de eso, Vox aprovecha para recordar a Martínez que las matemáticas son las que son y que gobierna en minoría. Prueba de ello son los broncos debates por remanentes del ejercicio de 2022 o Son Busquets, diálogos hasta ahora condicionados por las elecciones del domingo, en los que el PP ha visto cómo las propuestas de la izquierda salen adelante con la abstención o incluso el voto a favor de Vox. Se discutirá mañana en el pleno municipal, en el que los ultraconservadores bloquearán varias propuestas ‘populares’ si Martínez no ha logrado que cambien de opinión.

Otro ejemplo se dio ayer, en las reuniones de los consejos rectores del Institut Municipal d’Esports (IME) y el Institut Municipal d’Innovació (IMI). Para el primer organismo, el Consistorio propuso designar gerente a Miquel Àngel Bennàssar, exfutbolista y jugador de fútbol playa conocido como ‘Mini’ en el mundo del deporte. El nombramiento produjo un tenso debate con la oposición, que alegó que Bennàssar es diplomado pero no licenciado, tal y como exigen los requisitos de este puesto. El PP aportó un informe de los servicios jurídicos de Cort justificando la titulación del elegido que no convenció al resto de partidos. PSOE, Més y Podemos votaron en contra y Vox se abstuvo, en línea con el rol condicionante que ha adoptado. Los ‘populares’ acabaron sacando adelante el nombramiento porque en los organismos autónomos el equipo de gobierno tiene mayoría, pero retiró de forma fulminante la designación del siguiente organismo, el IMI, en el que pretendían nombrar gerente a Sebastián Bauzà Ayuso pese a que su única titulación académica es un FP2. Su nombramiento fue eliminado de la orden del día y los regidores ni siquiera llegaron a votarlo.

En este contexto, en el que la izquierda está decidida a ejercer una oposición firme y Vox presiona para tener influencia, fuentes de la formación de ultraderecha niegan que Coll esté negociando con el PP para entrar en el gobierno municipal, mientras que los ‘populares’ aseguran que sus negociaciones con Vox son las mismas que con cualquier otro partido y se limitan a comparecencias o acuerdos programáticos. A la luz de los resultados electorales, puede que el Partido Popular se sienta ahora con músculo para prescindir de Coll, aunque eso suponga buscar constantemente apoyos para lograr mayorías en las decisiones clave del A yuntamiento.

La otra opción de Martínez es negociar a la baja con Vox y limitarse a ofrecer acuerdos y cargos secundarios, sin llegar a repartir ninguna concejalía, una alternativa que de momento, aseguran, no está sobre la mesa. Se verá claro mañana, en el segundo pleno de la legislatura, en el que quedará patente la buena o mala sintonía de dos partidos condenados a llevarse bien.

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