Kfar Aza, un triste hito
Cualquier guerra, del tipo que sea, es un ejercicio de barbarie, pero en todas suele haber un episodio de especial salvajismo que, al superar todo límite, sirve para dar la medida del genio maligno del agresor. Ocurrió en Vietnam con la matanza de My Lai, pero, salvando muchas distancias, sucedió también en la guerra desatada por ETA con la masacre de Hipercor, por poner solo dos ejemplos bien diferentes. En el caso de la nueva guerra de Oriente Medio eso mismo parece haber ocurrido en el caso de la masacre del Kibutz Kfar Aza. No tendría mucho sentido intentar distinguir entre maldad extrema o vesanía, al tratarse de una acción colectiva. Lo hecho hecho está, y perseguirá para siempre a sus autores, a Hamas e incluso, de confirmarse que Irán se ha servido de Hamas para mover su ficha en el tablero, a los dirigentes del régimen de los ayatolás, que debieron prever las consecuencias.
Suscríbete para seguir leyendo
- Ábalos reclamó a Koldo; Armengol y Prohens, no
- La primera franquicia china aterriza en Mallorca: una cadena con más de 1.300 restaurantes en el mundo
- Detenido en Palma por sustraer 185.000 euros de las cuentas bancarias de un hombre fallecido en 2019
- La comunidad china sale de Pere Garau y salva del cierre los bares de barrio en Palma
- Estos son los conciertos del verano en Mallorca
- El fiscal pide al juez recabar los expedientes por dejar caducar la reclamación de la trama Koldo y que se informe del caso a la Fiscalía Europea
- Miquel Àngel Tirado: «Hay escuelas que han abdicado de enseñar»
- Prohens se saturó con una encuesta interna de sus votantes