La tripulación del avión de Ryanair desviado a Palma pidió ayuda a la Policía
La aerolínea confirma que «un pequeño grupo de pasajeros comenzó a molestar a bordo» y se tuvo que solicitar asistencia
El pasado fin de semana la agresión a una azafata por parte de un grupo de pasajeros en estado de embriaguez provocó que un vuelo procedente de Dublín con destino a Ibiza tuviera que desviarse a Palma.
Todo ocurrió en torno a las 13.15 horas del sábado, cuando desde el aeropuerto de Palma recibieron el aviso de que un pasajero de un avión de Ryanair necesitaba asistencia médica. Rápidamente, los servicios pertinentes, Guardia Civil incluida, se pusieron en marcha para recibir al vuelo RYR9177/ FR9177, que había partido a las 9.40 horas de la capital Irlandesa.
La compañía aérea confirmó ayer a este diario que «el vuelo se desvió a Palma después de que un pequeño grupo de pasajeros comenzara a molestar a bordo». Añadió, además, que «la tripulación pidió ayuda a la Policía y que el avión fue recibido por la Policía Local a su llegada a Palma, que retiró a dichos pasajeros» antes de que este vuelo continuara el itinerario previsto y aterrizara finalmente en Ibiza.
Testigos de lo sucedido, sin embargo, aseguran que fue la Guardia Civil la que intervino y detuvo al grupo de pasajeros que agredió a la azafata.
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