El sindicato mayoritario en la educación concertada pide mantener el Decret de Mínims y "huir de confrontaciones"

La Federación de Enseñanza de USO defiende el modelo lingüístico actual y exige garantizar el 50% de la carga lectiva en catalán

La Mesa de Enseñanza Privada Concertada con el conseller de Educación, Antoni Vera, ayer.

La Mesa de Enseñanza Privada Concertada con el conseller de Educación, Antoni Vera, ayer. / CAIB

Irene R. Aguado

Irene R. Aguado

El sindicato mayoritario en la escuela concertada de Baleares, USO, pide mantener el Decret de Mínims y "huir de confrontaciones que repercutan negativamente en la calidad educativa y en el consenso logrado en dicha materia".

Así se ha expresado el sindicato esta mañana en un comunicado en el que no se ha posicionado explícitamente en contra del acuerdo de PP y Vox para la libre elección de lengua en las escuelas, pero sí ha defendido el modelo lingüístico actual: "Reivindicamos, como establece la Ley de Normalización Lingüística, que se garantice en todas las escuelas el porcentaje mínimo del 50% de la carga lectiva en lengua catalana", han manifestado desde la entidad.

El sindicato, que además de la concertada representa a los profesores de religión de la escuela pública, ha admitido que se adhirió a la petición de reunión urgente con la presidenta del Govern, Marga Prohens, por la "preocupación" que causó el anuncio del nuevo modelo lingüístico en el seno de la comunidad educativa y de este sindicato. Hasta ahora, ningún sindicato docente ha respaldado el plan que quiere implementar el Govern, más allá de la patronal de la concertada Escola Catòlica, que se ha desmarcado del resto de la comunidad educativa.

De hecho, la Federación de Enseñanza de USO es una de las entidades adheridas al frente común contra la segregación lingüística, en el que hay una veintena de plataformas, asociaciones y sindicatos como la Obra Cultural Balear o ANPE.

Cabe recordar que el que hasta hace poco era el secretario general de USO, Ismael Alonso, es ahora el director general de Planificación, Ordenación y Centros, y por tanto mano derecha del conseller de Educación Antoni Vera, que lidera el nuevo plan lingüístico que quiere implementar el Govern junto a Vox en las escuelas de las islas.