Los sindicatos de las islas apoyan el acuerdo de PSOE y Sumar para reducir la jornada laboral frente al rechazo de las patronales CAEB y PIMEM

Todas las organizaciones coinciden en que las medidas deben abordarse en el marco del diálogo social

Se propone reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales sin recorte salarial

Se propone reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales sin recorte salarial / Guillem Bosch

Efe

El secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), Pepe Álvarez, ha calificado de positivo el acuerdo sobre la reducción de la jornada laboral anunciado por el PSOE y Sumar, aunque ha señalado que el objetivo del sindicato son las 35 horas semanales.

En declaraciones a los medios en la sede de UGT en Palma, Álvarez ha señalado que es imprescindible empezar un proceso de reducción de la jornada máxima (que lleva fijada en las 40 horas desde hace 40 años) y ha avanzado que el objetivo debe estar más allá de las 37,5 horas semanales.

Diálogo con la CEOE

El secretario general de UGT ha apuntado también que la reducción paulatina de la jornada es asumible para el sistema productivo, que las empresas lo pueden adaptar y ha confiado en poder pactar estos cambios con la CEOE.

«Me gustaría que fuera un camino conjunto con las organizaciones empresariales», ha añadido.

Por su parte, la secretaria de Empleo de CCOO en Baleares, Angels Aguiló, ha expresado el apoyo de esta organización a las medidas anunciadas por PSOE y Sumar, aunque ha señalado la necesidad de esperar a conocer la ‘letra pequeña’ para determinar su alcance y cómo se puede implantar la anunciada reducción de jornada en cada sector.

En cualquier caso, ha defendido la necesidad de que estas medidas se aborden en una mesa de diálogo social en la que esté presente también la representación empresarial, con el fin de que su aplicación sea consensuada.

Postura empresarial

La patronal balear CAEB se ha remitido a la postura adoptada por la CEOE, de la que forma parte, lo que supone rechazar las iniciativas acordadas por las citadas formaciones políticas, alegando el impacto negativo que pueden tener, especialmente para las pequeñas y medianas empresas y los autónomos.

En opinión de la confederación empresarial, resulta «sorprendente» que PSOE y Sumar acuerden cuestiones que deberían nacer del diálogo social entre sindicatos y patronal, lo que se califica de «afán intervencionista».

Sobre este punto, se defiende que la regulación de la jornada debe de tratarse «sector por sector y empresa por empresa», analizando en cada caso su hay margen de productividad suficiente.

Se argumenta el aumento de los costes que puede suponer, sumado al que ha conllevado el alza del salario mínimo interprofesional.

Se insiste en la necesidad de respetar los acuerdos que se alcanzaron a través del diálogo social, desde la reforma laboral hasta el último acuerdo sobre el empleo y la negociación colectiva.

No a las imposiciones

Por su parte, el presidente de la federación mallorquina de la pequeña y mediana empresa (PIMEM), Jordi Mora, ha expresado también su rechazo a la reducción de jornada si viene impuesta por el poder político y si se aplica con carácter indiscriminado.

Para empezar, Mora considera que no se puede hablar de reducir jornada si no se vincula a la productividad, ya que es el aumento de esta última la que permite plantear mejoras en las condiciones laborales.

Además, defiende que esta iniciativa debe de analizarse caso por caso, ya que si se impone con carácter general «nos podemos cargar algunos sectores, como el primario, dado que conllevaría un aumento directo de los costes.

Por ello, coincide con los restantes agentes sociales en que este tipo de medidas deben de abordarse en el marco del diálogo social.

PSOE balear

El secretario de Organización del PSIB-PSOE, Cosme Bonet, ha hecho una valoración muy positiva del acuerdo alcanzado en Madrid, tanto por lo que supone de avance hacia la investidura de Pedro Sánchez para que siga al frente del Gobierno como por lo que implica como mejora para los ciudadanos.