Sanidad

La investigación en salud se relanza para no depender solo del turismo

El clúster Biotecnològic i Biomèdic de les Illes Balears (BIOIB) ya forma parte de ACESABIO, la mayor alianza española en este campo que reúne a más de mil entidades repartidas por todo el país

Una imagen de un investigador trabajando en una de las empresas de biotecnología y biomedicina del clúster del Parc Bit.

Una imagen de un investigador trabajando en una de las empresas de biotecnología y biomedicina del clúster del Parc Bit. / BIOIB/STEM CELL COMPANY

Redacción

El clúster Biotecnològic i Biomèdic de les Illes balears (BIOIB) ya juega en la primera división de la investigación de este país. Forma parte de ACESABIO, la mayor alianza española en salud y biociencias que reúne a más de 1.000 entidades de todo el territorio español. A comienzos de semana se presentaron ante los tres ministerios competentes en Madrid y este diario ha hablado con su gerente, Zara Pons, para que explique qué ventajas reportará a Baleares esta alianza.

«El que quiera hacer innovación en salud y mejorar los procesos asistenciales y crear nuevos fármacos suele estar dentro de un clúster [conjunto de empresas que trabajan conjuntamente]. Somos como un abrigo neutral para que dentro de nosotros suceda la innovación», explica Zara Pons, la gerente de BIOIB. Este clúster facilita el trabajo conjunto del sector público y privado que normalmente «no se hablan y nosotros ejercemos como un paraguas para esta cadena», continúa.

En BIOIB participan actualmente 28 socios, entre ellos la UIB, Son Espases y el IdISBa como los más destacables aunque en realidad forman o han formado parte de esta agrupación «todas las empresas de salud» de las islas en su término más amplio. «Y todo el tejido empresarial dedicado a este sector. Empresas como Sanifit, Farmadosis», cita Pons las más conocidas.

De BIOIB, durante la presentación en Madrid, se valoró que «estuviéramos en contacto con todos los componentes de cadena de valor, desde las asociaciones de pacientes pasando por los hospitales, por el Servei de Salut, la sanidad privada y empresas y que actuáramos como una suerte de puente entre todos estos actores. Desde el que crea la idea en la Universidad hasta el paciente que la utiliza en su casa», explica.

Y es que Baleares ha tenido un papel destacado en la presentación del clúster ante tres ministerios: el de Ciencia, Innovación y Universidades, el de Industria y Turismo y en el de Sanidad. «Nos han dado la enhorabuena por crear una organización que no está politizada, que va a traer beneficios a todo el territorio nacional además de cohesionarlo, porque la idea es que la innovación que surja en Balears tenga las mismas oportunidades que la que están haciendo en Madrid o Barcelona. Además, [los Ministerios] ven con muy ojos tener un interlocutor único. Que no es una patronal sino que es reflejo de todo el ecosistema. Además, estamos implantados en nuestros territorios y sabemos cuáles son las necesidades específicas de cada uno de ellos», subraya.

Sobre las ventajas que va a reportar a Baleares su participación en el clúster nacional, Pons apunta a que la innovación que se genere aquí va a estar completamente conectada con el resto del Estado español y con Europa. «Va a permitir que demos las mismas oportunidades a un investigador, a una solución o a una empresa pequeña de Baleares que está aquí completamente aislada y poder romper la barrera de la insularidad y de nuestro pequeño tamaño», abunda la gerente. «Una persona que tenga aquí una idea en biotecnología, se va a beneficiar de la formación que se da en Aragón o va a poder contactar con un inversor de Huelva, da igual porque todos [los clúster del país] estamos súperconectados», añade.

Otra de las ventajas, continúa Zara Pons, es que se podrán trasladar las necesidades territoriales específicas de Baleares en este sector de la salud a los ministerios a los que se ha presentado el clúster nacional. «Necesitamos más infraestructuras para que haya más transferencia de tecnología. Más dinero para proyectos innovadores y más herramientas para la financiación alternativa de los productos. Porque en nuestro sector precisa de muchos años previos de validación regulatoria antes de empezar a producir. Estas inversiones con horizontes de hasta veinte años vistos se tienen que pagar de alguna manera y por eso necesitamos las mismas oportunidades dentro de nuestras islas», reclama cómo una de las fórmulas para diversificar el monocultivo turístico de esta comunidad autónoma.

«El sector de la biotecnología es un sector estratégico para todo el mundo y pensamos que en Baleares hay buena ciencia pero no hay un ecosistema innovador que impide que la gente se anime a emprender y a crear su propia empresa. Lo que estudias en los laboratorios de la UIB o del IdISBa se queda allí porque no hay capacidad para desarrollarlo», lamenta.

Suscríbete para seguir leyendo