El Gobierno descarta adoptar el modelo aplicado por la UIB para filtrar quién estudia Magisterio

El sistema es defendido por el ministerio de Educación y los decanos, pero Universidades rechaza generalizar las pruebas selectivas diseñadas por la Universitat

Alumnos contestan las preguntas de un examen de Selectividad.

Alumnos contestan las preguntas de un examen de Selectividad. / Alumnos contestan las preguntas de un examen de Selectividad.

Mar Ferragut Rámiz

Mar Ferragut Rámiz

El ministerio de Universidades ha descartado aplicar en todo el país el modelo de pruebas diseñado por la UIB para filtrar el acceso a los estudios de Magisterio (oficialmente hoy conocidos como grado en Educación Primaria y grado en Educación Infantil), pese a ser el modelo de selección que cuenta con el respaldo de la Conferencia de Decanos de Educación.

En España, solo Cataluña y Baleares aplican este tipo de exámenes especiales a los estudiantes que quieren formarse como maestros, y el modelo balear es más completo que el catalán al incluir, además de pruebas escritas adicionales a la Selectividad, una parte de presentación y entrevista oral. 

Un proceso de diseño largo, meticuloso y contrastado

Por eso el modelo de la UIB, que empezó el proceso de estudio y diseño de estas pruebas hace más de diez años, es el que la Conferencia de Decanos de Educación quiere que se aplique de forma generalizada en todo el país. El ministerio de Educación parecía estar en sintonía con esta petición, pero el ministerio de Universidades, según han publicado medios nacionales, la ha rechazado. 

La idea de este sistema especial para regular el acceso a los estudios de Magisterio, meticulosamente diseñado (con asesoramiento de docentes catalanes y finlandeses y fruto de una larga investigación), es filtrar más y que se preparen para ser los maestros del futuro los jóvenes con cierto nivel formativo y vocacional. 

Es una de medidas que las facultades de Educación ven necesario abordar para mejorar la formación docente, punto clave según señala la propia LOMLOE para mejorar la calidad y resultados del sistema educativo español. 

El ministerio de Educación también incluía la medida en el documento elaborado el año pasado con 24 puntos para mejorar la profesión docente. Sin embargo el ministerio de Universidades, el competente en esta cuestión, no está por la labor y defiende otras medidas, como que las universidades limiten el número de plazas en estos estudios (algo que la UIB ya ha hecho)

El ministro de Universidades, Joan Subirats, visitará el próximo jueves la UIB y este es uno de los temas que se prevé que trate con el rector, Jaume Carot.  

Experiencia en Baleares

En Baleares el sistema se empezó a aplicar en 2021 y ya aprecian resultados positivos, según explica el decano de la facultad de Educación, Miquel Oliver. Como que casi el 100% de los alumnos que eligieron Magisterio como primera opción (antes muchos elegían la carrera de maestro al no haber podido entrar en la titulación que en realidad querían). Además, según el decano balear de Educación que quiere evaluar más a fondo esta cuestión, el profesorado en general dice percibir una mejora en cuanto a nivel y vocación del alumnado que está llegando ahora.

Con el modelo aplicado por la UIB se pretende garantizar que los alumnos inicien sus estudios con un nivel mínimo de competencias comunicativas, de razonamiento crítico y lógico-matemática. Por eso en la fase escrita los estudiantes hacen dos pruebas extras sobre estas competencias, además de las de la PBAU o Selectividad.

 Los que superan la primera fase pasan a la prueba oral, que consisten en una videopresentación individual, en la que exponen su perfil y motivaciones para ser maestro, y en una entrevista grupal en la que debaten y argumentan sobre algún tema de actualidad educativa. El año pasado alrededor de una cuarta parte de los aspirantes no superaron las pruebas. 

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