Nit de l'Art 2023 en Palma: El arte contemporáneo más potente

Más de un millar de personas al día visitan la Llotja para ver 'Mar interior' de Cabrita Reis y anoche se formaron colas para conocer la bola de Sandra Baía en el Casal Solleric

Las galerías de Sant Jaume y Sant Felio abarrotan ambas calles y triunfan además las exposiciones de artistas locales de renombre, como Teresa Matas y Susy Gómez

Raquel Galán

Raquel Galán

Los artistas internacionales que esta Nit de l’Art han llenado los espacios expositivos públicos y privados y los nombres locales con gran proyección que la noche del sábado presentaron su obra en la nueva temporada de las galerías están siendo un revulsivo para poner el arte contemporáneo en el foco de los ciudadanos.

A la 27 edición de la celebración de la asociación de galeristas se ha sumado un cartel potente en la Llotja, el Solleric y Can Balaguer –este se adelantó con La Ribot–, por lo que los residentes no salieron a pasear sin rumbo fijo para ver cuadros, sino que tenían en la agenda visitar Mar interior, de Pedro Cabrita Reis, Los olvidados, de Patrick Hamilton, y Connecting, de la también internacional Sandra Baía, además de la Misericòrdia, cuyo aljibe se abría al público por primera vez.

Alrededor de 1.500 personas al día han acudido al edificio gótico desde que alberga la instalación del portugués, uno de los más reconocidos actualmente, y las colas para entrar en el casal municipal del Born y en el centro cultural del Consell eran anoche considerables.

'Connecting', de Sandra Baía, en el Casal Solleric

'Connecting', de Sandra Baía, en el Casal Solleric / Guillem Bosch

El arte actual puede presumir en Palma, ya que la gente quiere conocerlo y, aunque luego no te gusten los 700 fluorescentes de Cabrita o la bola metálica de Baía, acercarse a ellos es un primer paso para comprenderlos. Otro paso es que el propio artista te lo explique, como hizo Guillermo Ros en la galería Fran Reus a los asistentes.

Ante su escultura de un roedor enorme que ha mordido una pared, detalló que el animal «es una metáfora del papel de los artistas dentro del sistema porque tienen que atacar contra el poder y la precariedad y, a la vez, acaban parasitados en él». Y se preguntó «¿quién gana, el sistema o la rata que lo violenta?»

Pasear y empaparse de arte

Puede que los galeristas sepan la respuesta pero lo que querían residentes y turistas era pasear y empaparse de arte. Los expertos y aficionados lo harán cualquier otro día debido a que la mayoría de exposiciones estarán hasta el próximo año, pero los profanos en la materia salen solo la Nit de l’Art y por eso abarrotaron calles como Sant Jaume y Sant Felio, donde se encuentran algunas de las galerías asociadas a Art Palma Contemporani.

Por ejemplo, la Kewenig, que expuso los cuervos de Andi Fisher en TATA! Falling good, cuyos trazos casi infantiles los hacen inocentes, aunque solo en apariencia. Muy cerca de allí estaba la exposición de PGallery Palace Revolution, que entre otros artistas tenía a la fotógrafa recién fallecida Denise Grünstein, cuya obra ha traído a Mallorca este fin de semana a más de 70 suecos.

Y en Sant Jaume, las galerías Pep Llabrés y Xavier Fiol y la colectiva de los alumnos de Bellas Artes de Adema en la Fundació Barceló provocaron que apenas cupiese un alfiler ni en el interior ni en el exterior de los recintos.

También tuvieron gran éxito los nuevos proyectos de Teresa Matas en Aba Art Lab, que este año cumple dos décadas; Susy Gómez en su nueva galería, Baró; y Lin Utzon en el Sant Francesc de la mano del CCA Andratx. Como este espacio expositivo no está en el circuito artístico palmesano, al igual que La BIBI (Establiments) y Maior (Pollença), la asociación de galeristas fletó un autocar ayer para visitar gratuitamente los dos primeros y otro hoy para hacer lo mismo en la galería del norte. Porque el arte no se concentra en la capital, sino que se expande y se vuelve más potente.

Nit de l'Art al Carrer

El arte brotó en cualquier rincón de Palma, no solo en los espacios expositivos y en las plazas que Cort cedió para las muestras alternativas, ya que la Nit de l’Art se ha puesto casi tan de moda como Halloween y tal vez en unos años veamos en el súper artículos relacionados con la cita cultural.

Por ahora, se han subido al carro algunos bares, restaurantes, hoteles, entidades vecinales e incluso tiendas de zapatos que expusieron obras de artistas emergentes y consolidados fuera del circuito de galerías. Todos tuvieron cabida en esta primera jornada de otoño, ya que el arte es como el fútbol, lo puede practicar quien le guste, desde los niños hasta los que juegan en primera división.

Seguro que a los pequeños les encantó la figura lumínica Butterfly effect, creada por los artistas Biel Mulet Panizza y Lolo Garner con una finalidad solidaria. La gran mariposa que encendieron en la plaza de Cort ha sido donada al popular Padre Ángel, fundador de la ONG Mensajeros de la Paz, que la expondrá por todo el país en instituciones y empresas para impulsar su causa social.

'Butterfly efect', donada al Padre Ángel

'Butterfly efect', donada al Padre Ángel / Guillem Bosch

En la plaza Major, más de medio centenar de artistas de diferentes disciplinas y estilos mostraron su trabajo, al igual que en el Olivar, donde otra treintena de creadores fueron los protagonistas del arte en la calle. Lo mismo hicieron unos 40 jóvenes en la llamada plaza del Tubo y en el Espai Jove de Ciutat Antiga, todos ellos bajo el paraguas de la concejalía de Juventud de Cort.

Sin embargo, con la excusa del arte, la vía pública también fue copada por barras de bar y música estridente, como ocurrió en la Costa d’en Brossa para desgracia de sus vecinos.

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