Incidente en el Atlético Baleares-Real Madrid Castilla: Multa y apercibimiento de cierre del Estadi Balear

Esta temporada todo le sale mal al Atlético Baleares. A la nefasta dinámica de resultados, que tienen al equipo con pie y medio en Segunda RFEF, hay que añadir un nuevo quebradero de cabeza para el club propiedad de Ingo Volckmann.

El juez de disciplinario único para competiciones no profesionales de la Federación Española (RFEF) resolvió ayer sancionar a la SAD blanquiazul por el suceso del pasado domingo en el encuentro que los balearicos perdieron ante el Real Madrid Castilla (0-1).

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En el minuto 72, coincidiendo con el gol de la victoria del equipo que dirige Raúl González, se lanzó desde la grada del Estadi Balear un segundo balón al terreno de juego y el colegiado Juan Antonio Manrique Antequera así lo reflejó en el acta del partido.

Dentro del apartado de 'Incidencias' y sub apartado 'Público', el árbitro andaluz describe que "un sector de la grada, justo detrás de la portería local donde se encontraban seguidores locales (unos 20 en número), identificados como tal por sus vestimentas y cánticos de ánimo al citado equipo, se lanza un balón al terreno de juego, con el balón principal en juego y en una acción próxima a gol".

En las imágenes se aprecia como el visitante Nico Paz ejecutó una falta lateral y, fruto de un rebote en el defensa local Alberto Villapalos, la pelota acaba dentro de la portería del Baleares. En el mismo momento que el esférico cruza la línea de gol, es cuando se visualiza como ese segundo balón cae desde la tribuna, golpea en el propio defensor balearico y también entra en la meta.

Expulsión del delegado

La acción fue protestada, al considerar lo blanquiazules que había molestado a su portero Jero Lario, pero Manrique Antequera dio validez a la diana.

Como también consta en el acta, inmediatamente el delegado de campo Jeroni Tegla fue expulsado por el siguiente motivo: "el lanzamiento al terreno de juego, desde un sector de la grada, de un balón de fútbol distinto al principal mientras se disputaba una acción próxima a la portería".

El acta señala también que "antes de reanudar el encuentro, estando este parado durante 30 segundos, se avisa que se deponga este tipo de actitud por megafonía, no ocurriendo ninguna incidencia más posteriormente".

1000 euros y posible clausura

En la resolución disciplinaria del juez único de competiciones no profesionales, se determinó que al Atlético Baleares se le multe con 1.000 euros, además del "apercibimiento de clausura, por infracción del artículo 107, apartado 2, primer párrafo, del Código Disciplinario de la RFEF (Artículo: 107.2)".

Así pues, este hecho sentará precedente para el Comité de Competición y, en caso de reiterarse, procederá a cerrar el Estadi Balear durante el número de partidos que la reincidencia y la gravedad de los incidentes requiera en el Código Disciplinario.