Ingo Volckmann pide 12 millones para vender el Atlético Baleares

Ingo Volckmann no hace oídos sordos ante los cantos de compra de su Atlético Baleares. Según ha podido saber DIARIO de MALLORCA el pasado 1 de octubre, cuando el equipo perdió en Antequera (3-0), el mandatario de 56 años comunicó a su entorno la firme decisión de escuchar ofertas por las acciones de la sociedad anónima deportiva blanquiazul. Así lo dejó entrever el propio alemán en una entrevista a los medios del club el día siguiente, donde además ofreció su punto de vista ante el peor arranque de la historia balearica en la categoría de bronce del fútbol español.

Este contexto de resultados tan negativo es el que ha colmado la paciencia de un propietario con una mentalidad desinhibidamente ambiciosa desde que desembarcara en el Baleares en verano de 2014. Con más decepciones que alegrías durante estas diez temporadas, el primer equipo no ha podido alcanzar el sueño dorado de regresar a Segunda División y, el pasado curso, tuvo que evitar el descenso a la cuarta categoría en la última jornada.

Este cambio de criterio de Volckmann no ha pasado inadvertido durante este último mes y medio entre agentes, representantes e intermediarios del mundo del fútbol que participan en las operaciones de compra y venta de clubes modestos. Este diario ha tenido conocimiento del interés de un empresario de nacionalidad sueca con inversiones inmobiliarias en la isla, especialmente en la barriada de Santa Catalina en Ciutat, para iniciar conversaciones con el germano la semana del 16 de octubre.

Sin llegar a producirse un encuentro entre ambos, el escandinavo conoció que las intenciones de Volckmann eran las de iniciar las negociaciones situando el listón a partir de los doce millones de euros a cambio de la titularidad de sus acciones de la SAD y el solar donde se ubica el Estadi Balear. Un precio el cual, por ahora, ha obligado a desistir al interesado.

Ofertas insuficientes

También ha podido saber DIARIO de MALLORCA que otros grupos inversores han presentado ofertas que, en ninguno de los casos, han superado los siete millones por el paquete accionarial y los terrenos del remodelado feudo balearico. Un estadio que es reflejo de la inversión realizada por Volckmann durante estos diez años.

Una situación que, provisionalmente, obstaculiza el cambio de régimen en el Atlético Baleares tras una década en manos del berlinés quien, entre otros intereses empresariales, centra su atención en la promoción de jóvenes talentos del boxeo internacional mediante AGON Sports & Events, también de su propiedad, obligándole a desplazarse a otros puntos del planeta, como recientemente Las Vegas (Estados Unidos) o Asia.

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