El decreto de excesos del PP en Baleares mantendrá la prohibición de vender alcohol

«Para la tranquilidad de todos seguirán estando prohibidas prácticas peligrosas» como el balconing y la venta de bebidas alcohólicas en horario nocturno» en el nuevo decreto de excesos que en breve aprobará el Govern, según adelantó este martes el conseller de Turismo, Cultura y Deportes, Jaume Bauzà, en el Parlament.

Crece la expectación ante las modificaciones que va introducir el PP en la nueva norma para combatir el turismo de borrachera. Con la temporada ya en marcha, el sector espera la aprobación del decreto. Bauzà asegura que se va a presentar de forma «inminente». 

El titular de Turismo se refirió a la norma en la que ha estado trabajando su departamento desde el inicio de la legislatura respondiendo a una pregunta del diputado socialista Llorenç Pou. 

Pou le recordó a Bauzà que se comprometió a presentar la modificación de la ley de excesos antes de Semana Santa y esta «ya es pasado». También le recriminó al conseller que hasta ahora lo único que se sabe es que «quieren cambiarle el nombre al decreto» —pasará a denominarse decreto de turismo responsable— en un gesto de «buenismo» del PP que lleva al «campe quien pueda» porque «lo cierto es que con esta demora lo que están provocando es una inseguridad jurídica».

Las críticas del socialista siguieron contraponiendo la gestión de Bauzà con el arranque del exconseller Iago Negueruela en la Conselleria en la pasada legislatura. No diga que «no ha tenido tiempo», le espetó al popular porque «el señor Negueruela fue nombrado conseller en julio de 2019 y en enero tenía aprobado un decreto de excesos». «Usted fue nombrado también en julio y estamos en abril y solo sabemos que aguas mil», le afeó.

Turismo responsable

El conseller le replicó que se va a presentar de manera «inminente» la modificación del decreto. «Los compromisos están para cumplirlos y este no será menos» dijo, rechazando las «lecciones de ética y de transparencia» que le lanzó el socialista.

«Después de años de vigencia, y de su demostrada eficacia para reducir la conflictividad —reconoció Bauzà—, el decreto necesita algunas modificaciones demandadas por los ayuntamientos y por los sectores implicados».

Una de ellas fue la de cambiar el nombre a turismo responsable. Referirse a él como de excesos «no es adecuado» porque «no favorece la imagen del destino».

«Para su tranquilidad y creo que para la de todos,», acoto Bauzà, seguirán estando prohibidas prácticas peligrosas para la vida, para la salud, para la integridad física como el balconing». En los alojamientos se tendrá que advertir al respecto a los clientes. 

La venta de alcohol seguirá prohibida entre las 21:30 y las 8 de la mañana, sin que tengan que cerrar los establecimientos. Y como ya había avanzado el conseller, se integrarán los consulados y el IBDona en la Subcomisión para el Fomento del Civismo. La zonificación de aplicación de la norma variará.