El pleno del Parlament ha aprobado esta mañana la validación del decreto ley contra el turismo de excesos, acabando así su tramitación. La votación se ha producido con el rechazo de los partidos del Pacto a la petición del PP, Ciudadanos, El Pi y Vox de que el decreto, en vigor desde el 23 de enero cuando se publicó en el BOIB, se tramitara como proyecto de ley. A pesar de esta negativa y de las críticas de los partidos de la oposición a cuestiones que consideran mejorables o que generan dudas, todos han votado a favor de la validación salvo Vox.

"Era el momento de actuar con medidas contundentes, necesarias y valientes que destierren de nuestro territorio determinadas prácticas", ha afirmado el conseller de Turismo, Iago Negueruela, en su defensa del decreto. Ha precisado que se trata de una "apuesta decidida por la calidad" turística y ha resaltado que esta "puede verse dañada por imágenes que afectan a nuestra marca y competitividad" como destino.

El conseller ha resaltado que Balears es "el primer destino turístico que quiere combatir los excesos" con una "normativa equitativa y transversal" que afecta a todos los sectores relacionados con el turismo. "Sea quien sea, el que la hace la paga" ha dejado claro.

Negueruela ha defendido la necesidad de que el decreto ley se aplique de inmediato para evitar que esta temporada turística se produzcan de manera habitual estas prácticas del turismo de excesos, por lo que ha rechazado la tramitación como proyecto de ley que pedía la oposición ya que esto alargaría su puesta en práctica.

En este sentido ha insistido en la necesidad de una "aplicación inmediata" de la normativa, "sin posibilidad de que se genere inseguridad jurídica" ya que da tiempo a los afectados para adecuarse. En todo caso, ha afirmado que "se respetarán los contratos firmados para este año, pero solo este año" por parte de las empresas del sector, si bien ha insistido en que la nueva Ley "debe aplicarse".

El conseller ha admitido que en algún momento el decreto puede provocar "dificultades o perjuicios", incluso en el verano de este año, pero ha considerado que en este asunto hay que aplicar "la mirada larga", pensando en el objetivo de erradicar el turismo de excesos. En este sentido, ha afirmado que cuando acabe la temporada turística de este año está dispuesto a abrir "un debate amplio" para modificar lo que se haya comprobado que no funciona. "Nos comprometemos a revisar si, al acabar la temporada, entre todos creemos que se tiene que revisar", ha afirmado.

Con esta normativa quedan prohibidas en el Arenal en Platja de Palma, Magaluf y el West End de Sant Antoni en Eivissa las excursiones etílicas, la venta de alcohol en comercios entre las 21,30 horas y las ocho de la mañana, las barras libres, los happy hours, la publicidad que incentive el consumo etílico o la exhibición de bebidas alcohólicas o su autodispensación y venta en máquinas, entre otras medidas.

Con este decreto ley el balconing queda prohibido en todo el territorio balear, al igual que la concesión de nuevas licencias para las party boats durante dos años, una cuestión que se regulará en la ley general de turismo.

Además, el todo incluido en establecimientos hoteleros y de restauración se limitará a tres bebidas por persona en la comida y la cena, sin poder acumular las no consumidas para uno de los servicios. En los locales de ocio el alcohol deberá venderse por precio unitario. Asimismo se prohíben las prácticas que utilizan a las mujeres como un reclamo para comercializar el alcohol en los locales, como por ejemplo su exhibición en ropa interior.

El decreto, que estará en vigor durante cinco años, incluye multas de hasta 600.000 euros y el cierre de establecimientos entre uno y tres años para los que incumplan la normativa.

A pesar del voto a favor de PP, Ciudadanos y El Pi, la oposición ha lanzado críticas por no permitir que se tramite como proyecto de ley para mejorar el texto.

La popular María Salomé Cabrera ha afirmado que el decreto llega "tarde" ya que "no es un fenómeno nuevo, por lo que la urgencia para que no se tramite como proyecto de ley es discutible". Entre otras cuestiones, ha criticado que la normativa no incluya la mejora de la calidad en las zonas turísticas y ha advertido de que su aplicación puede provocar "efectos colaterales perversos".

El portavoz parlamentario de Ciudadanos, Marc Pérez Ribas, ha calificado el decreto de "operación de marketing" y ha preguntado sobre qué efectivos habrá para la aplicación del decreto, cuándo estarán disponibles y cuánta será la inversión pública en las zonas turísticas delimitadas.

Josep Melià, de El Pi, ha criticado entre otras cuestiones que la zonificación "no está clara" y no ve en ella criterios "objetivos y de transparencia", por lo que podría provocar "agravios comparativos".

El portavoz parlamentario de Vox, Jorge Campos, ha afirmado que está en contra del turismo de excesos, pero no a favor de este decreto que ha calificado de "chapuza se mire como se mire". El líder del partido de la ultraderecha ha considerado que esta normativa "no acabará" con el turismo de excesos y, además, puede "perjudicar a un 10 por ciento de los trabajadores" de las zonas afectadas que podrían perder sus puestos por el cierre de las empresas. "Ya les dije que ustedes preferían las pateras a los cruceros y ahora, con este decreto,les digo que prefieren a los inmigrantes ilegales a los turistas", ha dicho a las fuerzas del Pacto.

Frente a ellos, los representantes de PSIB, Podemos y Més han dejado claro su respaldo a una iniciativa que han calificado de "necesaria" y "valiente".

Pilar Sansó, del PSIB, ha resumido el decreto como "quirúrgico, concreto y centrado" y ha resaltado que el modelo turístico que defienden los socialistas es "incompatible con el turismo de excesos".

En el mismo sentido se han expresado Antònia Martin, de Podemos, y Joan Más 'Collet' de Més. El diputado ecosoberanista, además, ha emplazado a Negueruela a "abrir también el melón de la modificación de la Ley Turística con los objetivos claros de la calidad y el reparto de la riqueza", afrontando además la regulación del todo incluido.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • Baleares prohíbe el turismo de borrachera
  • Hoteleros arremeten contra el decreto de turismo de borrachera

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO