Artà levanta el telón de la ‘revetla’ de Sant Antoni

 El municipio ‘artanenc’ es el más madrugador con su ‘primer ball de dimonis’ a las nueve de la mañana

Así ha sido el ‘primer ball de dimonis’ en Artà

Rosa Ferriol

Rosa Ferriol

Rosa Ferriol

Como cada 16 de enero, una marea de camisas blancas y pañuelos rojos se adueña de las calles de Artà, que es el municipio más madrugador y el encargado de levantar el telón de la fiesta santantoniera en esta revetla en honor al patrón de los animales. Tras el berenar en la Casa del Trull, la fiesta ha arrancado con puntualidad británica.  

Eso sí antes de la cita marcada, la plaza Conqueridor ha ido llenándose de adeptos entregados a la revolución santantoniera. Mientras iban calentando motores para rendirse con pura devoción a la celebración, no han faltado los tradicionales cánticos de "boti, boti, boti gabellí es qui no boti" o las tonades en honor al santo patrón para amenizar la espera.

Y así, en un plis plas, Artà ha estallado en alegría, fiesta y devoción. La salida de ca l’obrer de los dimonis Biel Ferriol y Xisco Sansó, Mosca júnior, ha sido apoteósica. El pueblo se ha rendido a los dos dimonis y a su sentido tataxin.

Ya lo dicen, el primer ball es uno de los momentos más esperados para la gente de Artà que vive esta celebración con auténtico sentimiento y devoción.

Y tras un primer ball ante la Casa des Trull, dimonis, obrers y devotos han arrancado la revetla de Sant Antoni con el tradicional acapte llevando el tataxin y el sentimiento santantonier por las calles artanenques.