Dos centenarios y pregón en Santa Clara, novedades de la Semana Santa en Palma

Las 33 cofradías de Palma preparan a contrarreloj los últimos detalles de la Semana Santa. No será un año fácil: hay que buscar una fórmula para corregir el itinerario y formato de la procesión más importante de Ciutat, la del Crist de la Sang, que el año pasado no acabó de funcionar. Es una de las cuestiones que más preocupa en la Asociación de Cofradías de Palma, que lidera la organización de las procesiones. Sobre este tema todavía no han trascendido detalles, pero ya se saben algunas novedades de la Semana Santa de este año: el pregón se hará en el convento de Santa Clara y, por primera vez en la historia, dos cofradías celebran su centenario el mismo año.

Uno de los objetivos de la junta gestora de la asociación es dar protagonismo a estas dos hermandades: Nuestra Señora de la Esperanza y la Paz y la Agrupación de Penitentes del Santo Cristo de la Agonía, conocidas respectivamente como las cofradías de la Esperanza y la Agonía. Precisamente en la sede de la segunda, el convento de Santa Clara, se celebrará el pregón el día 15 de marzo.

Dar el ‘sus’ a los actos religiosos en el convento de la Agonía es uno de los homenajes que se harán a las dos cofradías que están de aniversario, ambas fundadas en el año 1924. Celebrar el centenario es muy simbólico para las hermandades y es habitual honrarlas el año en que lo cumplen: la primera fue la de la Creu de Calatrava, en 2002. Más adelante, en el año 2010, La Dolorosa, en 2017 las Cinco Llagas y en 2023 la Santa Faz. Este año será el primero en celebrar dos a la vez.

De hecho, como acto especial, ambas cofradías presidirán el Viernes Santo encabezando el desfile. Como en Palma se procesiona por orden de antigüedad, en principio el resto de comitivas las encabezará la cofradía más joven, la de Nuestro Padre Jesús de la Humildad.

Además, la primera procesión de la Semana Santa, la de los Estandartes el Viernes de Dolores, que cae en 22 de marzo, finalizará en la basílica de Sant Francesc, sede de la hermandad de la Esperanza. De esta manera, también se da protagonismo a las iglesias que pese a ser sedes de cofradías no tienen procesiones propias.

«Estabilidad» entre cofrades

Por otro lado, desde la asociación apuntan a un año de «estabilidad» en cuanto a número de cofrades y costaleros. Muchos de ellos proceden de la península y con la pandemia volvieron a sus ciudades, así que cuando finalizó la crisis sanitaria hubo un ‘boom’ de cofrades que quisieron volver o incluso apuntarse desde cero, especialmente mujeres. En los últimos meses, aunque el número de participantes sigue creciendo, se ha estabilizado.

Todos ellos, tanto costaleros, como capataces, músicos, capirotes, monaguillos y ayudantes se preparan estos días para la gran semana, aunque todavía faltan muchas incógnitas por despejar. Una de ellas es quién se encargará de la lectura del pregón; el año pasado lo hizo la exalcaldesa de Palma Catalina Cirer, que en su momento era diputada del Consell, ahora es consellera de Asuntos Sociales, y al margen de la política es tamborilera y penitente de la Cofradía de la Santa Faz. La otra gran incógnita es cómo se resolverá la procesión del Jueves Santo, tanto el recorrido como el punto de salida y llegada, el quebradero de cabeza de las hermandades esta Semana Santa.