El alcalde de Palma quiere instalar una estructura transparente para dejar a la vista la antigua muralla de plaza España

Jaime Martínez estudiará la viabilidad de realzar los restos arqueológicos de manera que los peatones puedan verlos cuando concluya la reforma

Restos de la muralla hallados el pasado marzo.

Restos de la muralla hallados el pasado marzo. / B. RAMON

Jaume Bauzà

Jaume Bauzà

El alcalde de Palma, Jaime Martínez, estudiará la posibilidad de instalar una estructura transparente sobre los restos de la antigua muralla renacentista descubiertos el pasado marzo en el transcurso de las obras de reforma integral de la plaza España.

Inicialmente el departamento de Infraestructuras que dirigía la socialista Angélica Pastor que inició los trabajos descartó esta posibilidad, pero el nuevo alcalde de Palma tiene la intención de explorar con los técnicos la posibilidad de dejar una parte de los restos arqueológicos a la vista de los peatones que transiten por la plaza a través de alguna pantalla transparente.

En este sentido, ARCA ya reclamó en su día una iniciativa similar para dar realce a los restos arqueológicos y evitar que vuelvan a quedar enterrados y ocultos a la vista de los transeúntes.

Martínez considera que en general los residentes y visitantes tienen poco conocimiento de la historia de la ciudad, y que una actuación como esta la pondría en valor. En todo caso, hace ya varios meses que arrancaron las obras de reforma de la plaza España e introducir esta modificación sobre la marcha puede no resultar viable.

En mayo un error por parte de la dirección de la obra ocasionó graves daños en los restos arqueológicos, lo que motivó el inicio de un expediente sancionador contra la empresa adjudicataria por parte del Ayuntamiento de Palma. El área de Infraestructuras estaba en proceso de analizar la dimensión de los daños para notificar una multa «proporcional» con el perjuicio causado a este patrimonio protegido.

Puente de la Porta Pintada

Hace un mes se detectaron indicios de lo que pueden ser los restos del antiguo puente de la Porta Pintada, lo que obligó a parar los trabajos en ese tramo y desviarlos a otras zonas de la plaza bajo la supervisión de técnicos del Consell.

Jaime Martínez es muy crítico con el ritmo con el que avanzan los trabajos, hasta el punto de que ha reiterado que las obras están «semiparalizadas».

Aprovechando el proyecto de reforma, el alcalde de Palma también quiere suprimir el polémico carril bici que atraviesa la plaza y que interfiere con los peatones, especialmente a la altura de la Porta Pintada.

La reforma incluye la sustitución de la totalidad del pavimento de la plaza, lo que supone una superficie de 8.000 metros cuadrados, además de los accesos.

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