El programa de detección precoz del cáncer de colon en Baleares diagnosticó 50 tumores de diversa gravedad en 2022

A un total de 269 baleares se les detectó un riesgo alto de desarrollar un cáncer de colon y a otros 50 se les diagnosticó que ya padecían un tumor de este tipo en diferentes estadios de gravedad en 2022, tras participar en el programa de detección precoz de estos tumores, detallan fuentes de la dirección general de Salud Pública que coordina estos cribados. 

Por contra, a un número muy superior de ciudadanos, unos 760, el resultado de la prueba preventiva arrojó un resultado normal o una lesión de bajo riesgo o un problema moderado que se solventó con una sencilla extirpación del pólipo hallado en su fase más precoz.

El programa de detección precoz de cáncer de colon en Balears prevé que a finales de este próximo verano ya se haya invitado a participar por primera vez a toda la población diana del mismo, 289.460 residentes en las islas con edades comprendidas entre los 50 y los 69 años. A fecha del pasado 31 de diciembre, ya se había mandado carta de invitación a 126.785 de ellos y al 49% de la población diana fijada para ese ejercicio. Como estos cribados se realizan a la población sana con edades comprendidas entre los 50 y 69 años y con una periodicidad de dos años, las cohortes de personas a cribar se dividen en dos anualidades. 

Aunque la directora general de Salud Pública, Elena Esteban, lamenta que, hasta el momento, solo hayan decidido participar 42.689 personas, el 34% de los contactados mediante carta. No obstante, atribuye esa baja participación o dos variables inexistentes en otras regiones del país: la amplia implantación de la sanidad privada en este archipiélago y a la numerosa población flotante que transita laboralmente por él. «Se estima que sin estas dos circunstancias, el porcentaje de participación en este cribado aumentaría entre un 10% y un 15%», argüye la directora general.

La responsable de Salud Pública detalla que entre el 5,5% y el 6% de las 18.876 personas que participaron en 2022 (los últimos datos disponibles) obtuvo un resultado positivo en el test de sangre oculto en heces que se realiza previamente para detectar de forma precoz uno de los tumores más prevalentes en Balears. 

Segundo tumor más común

Aquí cabe recordar que el cáncer de colon fue el segundo más habitual en 2023 tanto en hombres como en mujeres tras, respectivamente, el de pulmón y el de mama en 2023, con 900 nuevos diagnósticos en ese ejercicio. Estas personas, al cosechar un resultado positivo, debieron someterse posteriormente a una colonoscopia, prueba diagnóstica más precisa para evaluar la gravedad de la situación.

Este porcentaje supondría que unas 1.083 personas con este test positivo habrían sido citadas tras el resultado a una consulta con el digestólogo. Tras ella, a entre el 44% y el 54% de ellos (unos 527) la colonoscopia habría determinado una situación normal o una lesión de bajo riesgo y a entre el 20% y el 25% (237) la prueba habría detectado un riesgo moderado que se solventaría con una sencilla intervención quirúrgica para extirpar algún pólipo del intestino del paciente.

Guillem Artigues, coordinador de los programas de cribado poblacionales de esta comunidad, matiza que durante la prueba de colonoscopia se extirpan todos los pólipos que se encuentran en el cuerpo del paciente pero que en estos dos primeros estadios el riesgo de que estos pólipos «lleguen a malignizar es bajo».

Finalmente, a entre 20% y el 30% de los positivos en el test (269 personas), la colonoscopia se les diagnosticó un riesgo alto de acabar desarrollando un cáncer de colon y a entre el 4% y el 6% (unas 50) se les ha hallado ya un tumor en diferentes fases de evolución. Lo que sí quiere subrayar el coordinador es que las personas que nunca han participado en este programa de detección precoz (la invitación se le vuelve a cursar en la nueva ronda a los dos años), se les halla pólipos más peligrosos y tumores en desarrollos más avanzados.

Por su parte, Esteban detalla todo el proceso de este programa de cribado poblacional matizando que está dirigido a «personas sanas» por lo que de manera inicial son descartadas todas aquellas con antecedentes familiares de cáncer de colon, las que padezcan alguna enfermedad inflamatoria intestinal y a las que se hayan realizado anteriormente una colonoscopia.

«La primera carta que recibe el ciudadano le adjunta el listado de las farmacias colaboradoras donde puede recoger el kit para hacerse el test de sangre oculto en heces y le da un plazo de dos meses para realizárselo y depositarlo en la urna dispuesta para ello en su centro de salud. En caso de no responder en ese plazo, se le vuelve a invitar en el mes siguiente», explica la responsable de Salud Pública.

Si la prueba resulta positiva, el análisis de la muestra es rápido, se tiene en apenas un día, detalla Esteban, se le comunica al paciente telefónicamente y se le cita para una consulta con el digestólogo en un plazo no superior a los 15 días. Si el resultado es negativo, el usuario también es informado de ello, pero por carta por lo que la comunicación se dilata algo más en el tiempo. Así que si usted participa en este programa de detección precoz de estos tumores y no ha recibido la llamada a los dos días a lo sumo de haber dejado el test en su centro de salud, despreocúpese.

A las personas que han dado positivo y que no han sido descartadas por alguno de los motivos reseñados más arriba, se les programa la colonoscopia más exhaustiva en el plazo de un mes. Así que entre la positividad del test y la colonoscopia no transcurren más de 50 días, garantiza la responsable.

Sí admite Esteban que para cumplir con estos plazos en ocasiones han de ralentizar el número de invitaciones cursadas a la ciudadanía, para no tensionar demasiado la disponibilidad asistencial del Servei de Salut. Concluye la directora general apelando a una mayor sensibilización tanto de la ciudadanía como de los profesionales sanitarios para que animen a las personas a participar en este programa que, recuerda, salva vidas.

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