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Génova, Bambú y el Opus se confabulan para amnistiar a Vox

Idoia Ribas, la adalid de esta crisis, observa a ‘Peixet’, el ‘bon al·lotot’ al que una vez más le viene grande.

Idoia Ribas, la adalid de esta crisis, observa a ‘Peixet’, el ‘bon al·lotot’ al que una vez más le viene grande. / B. Ramon

Mateu Ferrer

Mateu Ferrer

Ahora que todos han hecho el ridículo -y qué ridículo-, solo nos queda por ver quién se humilla más, si los cinco tránsfugas o el rebaño de fieles sumisos de Santiago Abascal, todo ello con un PP que ha atizado el fuego y ahora se pone de perfil. Resultaría patético si no fuera porque el daño institucional infligido es mayúsculo. Y que no digan que esto ya lo vivimos con lo de Xelo Huertas: entonces la tránsfuga de Podemos se atrincheraba en la presidencia del Parlament; ahora todo un Govern apoyaba el desalojo de Gabriel le Senne para aupar a una tránsfuga Idoia Ribas como segunda autoridad de Balears. Igual de esperpéntico, sí. Pero no, no es lo mismo.

Pacto ‘sottovoce’ | El plan de los tránsfugas no pilla desprevenido al Consolat

Cuando el pasado lunes los cinco diputados de Vox anunciaron que decapitaban a Le Senne como presidente del Parlament y a la líder del partido en Balears, la ibicenca Patricia de las Heras, se generó un estupor general. Sin embargo, el PP y el Consolat no mostraban sorpresa alguna. «Se veía venir», decían los populares, especialmente su portavoz en el Parlament, Tià Sagreras, ‘Peixet’. Según el relato de los rebeldes, todo forma parte de un pacto para reducir la tensión entre socios tras la aprobación de los presupuestos del Govern: Vox rebajaría las exigencias para marginar el catalán y daría su apoyo al PP con la ley ómnibus (de simplificación administrativa, que se cargará, entre otros, la Comisión Balear de Medio Ambiente) y también se desmarcará del PSOE con su ley del taxi que deja en evidencia a la consellera Marta Vidal. A cambio, el PP debía secundar el ascenso de Idoia Ribas para nueva presidenta del Parlament.  

La crisis se sale de madre | La expulsión de los 5 y que todos puedan presentar candidato desmonta al PP

En los primeros instantes de la revuelta, el PP recitaba feliz el mantra de «25+5 suman la mayoría». Peixet et alii vendían por doquier que con el reglamento en mano, solo los rebeldes de Vox podían presentar candidato para relevar a Le Senne. Ergo, ¿que podían hacer los populares? «Es lo que hay». Con Idoia Ribas ya viéndose sentada en la tribuna del Parlament -«todo esto se ha hecho por ella, es una ambiciosa», la definen los oficialistas-, Le Senne se saca un as de la manga, la petición de un informe jurídico de los letrados que previsiblemente avalarán que todos los partidos pueden optar a la presidencia de la Cámara. Este factor inesperado -el Govern no pierde de vista el encuentro entre el todavía presidente y Iago Negueruela (PSOE)-, unido a la expulsión exprés de Abascal de los cinco sublevados, que les convierte automáticamente en tránsfugas, tuerce las expectativas. ¿Cómo va a renunciar Prohens a presentar un candidato propio para ascender a una tránsfuga como presidenta del Parlament de Balears? El escándalo salta de inmediato a Madrid e incendia la política estatal. 

Empieza la mediación | El Opus Dei amonesta a Buades

En un primer momento, antes de semi empoderarse, Gabriel le Senne asumió públicamente su capitulación con el dócil «me echan». En su sumisión resultó clave que el encargado de notificarle la salida decretada por el grupo de los cinco insubordinados fue su amigo Agustín Buades. Posteriormente, el Opus Dei se encargaría de amonestarle por su actitud tan poco cristiana con otro colega. La Obra sabe lo que se hace, y sembró dudas en el disciplinado Buades. Tanto, que hubo quien vio una oportunidad de convertirle en tránsfuga entre los tránsfugas. La maniobra para que rompiera con los cinco les habría destruido por completo, aliviando al PP. «Lo tenemos controlado», aseguraba el astuto de los rebeldes, Sergio Rodríguez. Efectivamente, no ha habido fugas. Rodríguez hizo valer ante la cúpula madrileta su férreo control sobre la mitad de los concejales en la part forana. Ante el riesgo de la fractura total en Vox Balears para reactivar Actúa o un nuevo partido, y el posible efecto dómino en otras Comunidades, Abascal echa el freno. Entretanto, se filtra el ‘Informe de las Heras’, letal para el líder y Jorge Campos. El primer caído de Vox hace meses, el excura Xisco Cardona, se jactaba en redes con unas icónicas palomitas. Ayer por la noche, Campos se fumaba literalmente un puro de todo.

Prohens pide ayuda | Génova y Bambú cogen el mando

Las negociaciones han alcanzado ya otro rango y el Consolat no tiene el control. La interlocutora de Marga Prohens en Vox es Montse Lluís, exjefa de gabinete del vicepresidente de Castilla y León, el controvertido Juan García-Gallardo. Abascal tiene delegado en Lluís el control del poder territorial. La también periodista es persona de confianza del número 2 de Vox, Ignacio Garriga, quien a su vez sigue el desaguisado de Balears al minuto. 

Al ver cómo la crisis se le escapaba de las manos, Prohens acudió a su amiga Cuca Gamarra, quien pese a haber sido descabalgada por Feijóo en el Congreso retiene la secretaría general del PP. Gamarra y Montse Lluís pactaron abortar la reforma del reglamento del Parlament que hubiera fulminado a los cinco tránsfugas. Así se lo ordenó Lluís a Le Senne el jueves por la noche. El principal argumento esgrimido, que la propuesta de reforma es de Més per Mallorca, «y no podemos pactar nada con nacionalistas, estaríamos legitimándoles el discurso [a los tránsfugas]». Así las cosas, la crisis se tutela ahora directa y conjuntamente desde Madrid, en conexión permanente entre las sedes del PP de la calle Génova y la de Vox, en la calle Bambú. 

¿Y ahora qué? | ¿Le Senne, Buades, Mauricio Rovira...?

A la espera de encontrar una salida, lo único que queda claro es que Idoia Ribas ha perdido. En el PP unos apuestan por mantener a Le Senne, aunque saldría muy debilitado políticamente y supondría demasiada derrota para los cinco tránsfugas. Asimismo, se contempla colocar a Agustín Buades como mal menor, si bien saltan las alarmas «sobre el nivel». Otra opción podría ser que el PP aprovechara la crisis para hacerse con la presidencia del Parlament, recayendo en Mauricio Rovira, y ceder su actual vicepresidencia a Ribas o Buades. Hay prisa porque Vox se reconcilie.

Elecciones | Algunos incitan a Prohens, «ahora que Armengol está en Madrid»

Armengol

El otro tránsfuga | De candidato del PSOE en Sencelles a alto cargo de PP/Vox

El reciente nombramiento de Felip Ramis como secretario técnico de Cultura y Patrimonio del Consell de Mallorca -tras la inexplicada destitución de su antecesor- también nos deja sorpresas. Ramis fue el candidato socialista a la alcaldía de Sencelles en 2003; entonces se dejaba fotografiar con una senyera pintada en su mejilla en el Correllengua, y atacaba a Rajoy por el chapapote. Vista su llamativa evolución ideológica habrá que estar atento a qué postulados defiende desde su nuevo cargo en el gobierno insular de PP/Vox.

El cartel electoral de Felip Ramis en 2003. Entonces era del PSOE.

El cartel electoral de Felip Ramis en 2003. Entonces era del PSOE. / DM

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