Condenada una cirujana de Mallorca por publicar las fotos de una operación

Realizó una reducción de pechos y utilizó las imágenes para publicitarse y para felicitar las fiestas navideñas

La operación se realizó en el hospital público de Son Llàtzer

La operación se realizó en el hospital público de Son Llàtzer

Una conocida cirujana del hospital de Son Llàtzer, que también realiza operaciones en clínicas privadas, tendrá que indemnizar con 8.000 euros a una paciente, por haber publicado en su perfil de Instagram las imágenes de la operación de reducción de pechos que le realizó a esta mujer. Una intervención que consistió en una mamoplastia. La doctora publicitó su trabajo, publicando imágenes de los pechos de la pacientes antes de la operación y después de la reducción. En ningún momento le pidió permiso para publicar estas imágenes en las redes sociales y cuando se enteró se indignó de tal manera porque consideró que se trataba de un gran ataque a su intimidad.

Se da la circunstancia que la paciente también es trabajadora de un hospital público. El exceso de pecho le provocaba problemas de salud y decidió realizarse una reducción. La operación fue un éxito. Antes de la intervención firmó un documento de consentimiento, pero en ningún momento autorizó la publicación privada del resultado de la operación. 

La cirujana plástica rechazó cualquier tipo de ataque a la intimidad de su paciente, señalando que la mujer había consentido la publicación de las fotografías, ya que nunca buscó un interés comercial, sino solo las utilizó como divulgación médica. Además, insistió en que en dichas imágenes se taparon todos los elementos que permitían identificar a la pacientes.

El tribunal de la Audiencia ha analizado las imágenes y detalla que se taparon con una formas geométricas blancas los pezones y el colgante que llevaba la paciente. En la parte superior se insertó lo que parece la imagen comercial de la cirujana. Además, en la composición escribió un texto para justificar la publicación del resultado de su operación.

Los jueces consideran que no existía ningún interés científico, ni divulgativo, para utilizar y publicar las fotografías de los pechos de la paciente, ya que las mamoplastias de reducción son intervenciones muy comunes. A ello hay que sumar que la paciente no era ninguna persona que tuviera un perfil público, que pudiera generar un interés mediático. Y, por lo tanto, su vida privada, o su estado de salud, no tenía ningún tipo de interés informativo.

Refiriéndose al tipo de publicación que realizó la cirujana, el tribunal entiende que no muestra ningún tipo de contenido científico. Se aprovechan estas imágenes para dar consejos de belleza y también se aprovecha la composición para felicitar las fiestas navideñas a sus seguidores de las redes sociales, añadiendo mensajes de actitud positiva.

La paciente se sintió especialmente atacada, porque afirmó que vive en una localidad pequeña de Mallorca y que sus vecinos, al tener acceso público a las imágenes, habrían tenido conocimiento de la intervención quirúrgica a la que se sometió. 

El tribunal, si bien reconoce que se cometió un ataque a la intimidad de la paciente, también considera que el daño no fue tan grave, ya que muchos de sus vecinos conocían el problema de exceso de pecho que sufría y tenían conocimiento de que se había operado para realizarse una reducción, con el único objeto de mejorar su estado de salud. 

Fuentes del hospital han señalado que la doctora condenada ya no trabaja en el hospital. Son Llàtzer cuenta en estos momentos con una única experta en este tipo de operaciones quirúrgicas y no tiene nada que ver con este caso.