Balance de la primera feria con vistas a la temporada 2024

Baleares en la World Travel Market: Del turismo sostenible al turismo responsable

Sin novedad en Londres, salvo que al fin se admite el impacto sobre los residentes

El Govern de Prohens gasta más de medio millón en la feria

Jaume Bauzà, Marga Prohens y Josep Aloy, en la WTM. | CAIB

Jaume Bauzà, Marga Prohens y Josep Aloy, en la WTM. | CAIB / Myriam B. Moneo

Myriam B. Moneo

Myriam B. Moneo

Otra World Travel Market (WTM) se cae del calendario. La primera gran cita turística de la temporada de ferias, clausurada este miércoles excepto nuevas caras no deja gran novedad, ni siquiera presupuestaria. La inversión del Govern en Londres ha rondado 550.000 euros, como en la edición del año pasado con el Ejecutivo de Francina Armengol, entre montaje y espacio reservado en el recinto ferial ExCeL, envío de materiales, desplazamientos y dietas.

Salvo que esta WTM ha supuesto la presentación de la nuevas administraciones de Baleares, con el PP al frente. Govern, consells y ayuntamiento de Palma presumen de su alineación y de lo bien que la han recibido los líderes del sector con los que se han reunido.

Con la presidenta Marga Prohens liderando a las delegaciones isleñas —y el bajo perfil del conseller Jaume Bauzà, nada que ver con el torrente Negueruela— cambian las terminologías. De presentar al archipiélago como «el destino más sostenible del mundo» —como le gustaba hiperbolizar a Francina Armengol— a centrarse la estrategia popular en el «turismo responsable». Otro término acuñado (además del turismo regenerativo de Antoni Riera) bajo el que pivotan la sostenibilidad y la circularidad sin las que ya no se entiende la industria turística. Con todo, hay un avance: el impacto del turismo, más haya del ambiental, sobre las comunidades locales ya no se puede eludir. También se abordó en Palma en la cumbre turística europea, con el reglamento del alquiler vacacional que llegará. La masificación está sobre la mesa. El resto de retos, los de siempre: alargar la temporada y ganar conectividad en invierno. Palma es el destino 365 a imitar.

La compra de hoteles obsoletos, otra vez anunciada, colea sin éxito desde la crisis de 2020 por la pandemia

Pasamos del balance que el año pasado hizo Armengol en Londres sobre la caída del turismo de borrachera —fundamentado en su decreto de turismo de excesos— a la apuesta de Prohens por el turismo responsable y evitar «estigmatizar». El Govern no ha aprovechado el eco de la WTM para avanzar líneas de su próximo decreto de turismo responsable o la reforma de la ley, al menos públicamente, quién sabe si habrá habido confidencias con TUI, Jet2 o easyJet .

Ni la ecotasa es noticia. Derecha, turoperadores y hoteleros la tienen asumida. Será «finalista», recayendo directamente en los municipios y en proyectos en las zonas turísticas. Todos contentos.

Prohens, además de codearse con la industria, ha anunciado el reparto de fondos europeos y la compra de hoteles obsoletos; desde 2020, con la covid, colea este plan, sin avances. El president insular, Llorenç Galmés, lanza otra estrategia turística, el ‘Compromiso por un Turismo Responsable’ (www.mallorcapledge.com). ¿Quién no firmaría ese mundo que propone? Sus socios de VOX, desliza el exconseller Andreu Serra, «negacionistas del cambio climático. ¿Qué diferencia hay sobre lo hecho hasta ahora?», critica. «Van a Londres a presentar un plan sin consenso. Con el nuestro invitamos a todos, incluidos ellos, que no quisieron participar», dice el socialista. Reprueba que el conseller José Marcial Rodríguez no ha contado con el patronato de la Fundación Mallorca Turismo ni su consell asesor (patronales).

Guerras aparte con la oposición, en la WTM no ha participado Israel, obviamente. En materia turística, el conflicto en Oriente Próximo seguirá coleando por la desestabilización que supone para los destinos competidores del Mediterráneo Oriental. Habrá que esperar a Fitur, en enero, para confirmar el desvío de reservas a Baleares.

Suscríbete para seguir leyendo